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Con polémica por la invitación recibida y manteniendo un perfil bajo en sus días previos, la rusa Maria Sharapova regresa hoy a las canchas en el torneo de Stuttgart para poner fin a 15 meses de sanción por dopaje. ()
La ex número uno del mundo recibió una wild card que le permitirá participar en un torneo que se adjudicó en 2012, 2013 y 2014 y disputará su primer partido tras expirar en la medianoche del ayer la suspensión por consumir el fármaco prohibido meldonium.
El regreso de Masha no tiene a todos muy contentos. Simona Halep y Alize Cornet se sumaron a las voces que criticaron a los organizadores del torneo por ofrecer a Sharapova un puesto en el cuadro principal.
“Para los niños, para los tenistas jóvenes, no está bien beneficiar con wild card a una jugadora que fue sancionada por dopaje”, dijo Halep, quinta del ranking mundial. “No se trata de Sharapova, sino de los jugadores que se han dopado”.
Cornet fue más crítica en comentarios al diario francés L’Equipe.
“En términos generales, me parece vergonzoso que la WTA esté promocionando a una jugadora que arrojó positivo. Es normal que la gente hable de ella, es una tremenda campeona, pero de ahí a promocionar de esta manera su regreso... me parece injusto”, dijo la francesa.
Un portavoz de Wimbledon declaró que la organización del torneo no descarta invitar a la rusa a la próxima edición “si ella o alguien de su equipo” lo solicita.
Sharapova ya recibió invitaciones para jugar en Madrid y en Roma, además de Stuttgart.
Karolina Pliskova sí apoyó a
Sharapova e indicó que el tenis necesita jugadoras como la rusa, ahora que Serena Williams anunció su embarazo y no jugará durante el próximo año.
“Sin duda que es importante para este torneo, no solo para Stuttgart, sino que para todos los torneos siguientes”, dijo la checa, actual número tres del mundo.
