Más Información
VIDEO: Alito Moreno denuncia “crisis de inseguridad sin precedente” en México; grupos delictivos se fortalecen
EL UNIVERSAL te invita a la charla: “Libertad de prensa en el sexenio de AMLO: Perspectivas de Salvador García Soto”
¿Cuándo y por qué los estudiantes tendrán tres puentes en noviembre?; esto dice el calendario de la SEP
Carlos Loret y El UNIVERSAL presentan: “El inicio del sexenio de Sheinbaum: Expectativas y desafíos”
Claudia Sheinbaum se reúne con canciller de Panamá; recibe a la Presidenta en Aeropuerto Internacional de Tocumen
ramon.trevino@clabsa.com.mx
El negocio de la WWE nunca había sido tan exitoso. Y, como cada franquicia estadounidense, el mercado internacional es el siguiente paso.
Contrario a la política del presidente Donald Trump, la organización quiere expandir las fronteras. Existe una nueva prioridad en la lucha norteamericana: extender sus redes por todo el orbe. No sólo la mercancía y los rostros de sus figuras, ahora quieren más deportistas de cada esquina del mundo.
Hoy, en Wrestlemania 33 estarán presentes luchadores de cuatro continentes. Estrellas como Sin Cara y Kalisto representan a Latinoamérica; el irlandés Sheamus y el suizo Cesaro, a Europa; Kofi Kingston está por África y el chino Tian Bing por Asia.
Triple H aceptó que localizar a los mejores talentos ya es el nuevo propósito: “Donde estén, los buscaremos y los encontraremos”.
“Aquí los prepararemos en todo lo que involucra ser una súper estrella de la WWE. Como personaje, atleta, empresario y profesional. Otorgamos una educación completa”, agregó el luchador y ejecutivo, quien se enfrentará esta noche a uno de sus alumnos, Seth Rollins.
Actualmente, el Performance Center alberga a las próximas figuras del wrestling. “El 40% de los nuevos talentos son extranjeros, de 12 países y 16 idiomas diferentes. Estamos reclutando como nunca antes. El mundo se hace cada vez más pequeño y hay que sacar provecho”, informó el estadounidense.
Claudio Castagnoli, mejor conocido como Cesaro, comentó que poder representar a todo un continente “significa ser un embajador”, pero el suizo agregó que no fue fácil salir: “Trabajé muy duro para llegar a aquí. Regresar a casa también es complicado, porque no es sencillo explicar cómo me gano la vida”.
El peleador sabe que su historia puede abrirle la puerta a muchos aspirantes. Su compañero de esta noche, Sheamus, ve un cambio positivo: “Cada año se hace más grande. En las próximas ediciones, aparecerá gente de todo el mundo”.
La WWE ha tocado puertas a diversos continentes para llevar a sus figuras e inyectar más dinero a la popular industria.