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Fabián Barba cortó la única oreja y Gerardo Adame fue cogido durante la tercera corrida de oportunidad, ayer ante unos mil quinientos espectadores en la Monumental Plaza México.
El tapatío Pepe Murillo realizó un buen quite por gaoneras al toro de su confirmación de alternativa, que resultó tardo. Confeccionó una faena con detalles de calidad, pero que careció de continuidad. Es un torero que con más toros podría funcionar.
Christian Aparicio estuvo centrado con el único que mató, un toro potable que sin embargo tenía el defecto de embestir con la cara a media altura y quedarse corto. Lo tropezó, resintiéndose el diestro capitalino de una lesión de rodilla. Malogró la faena con la espada.
Fabián Barba se mostró firme y valiente con el tercero, demostrando que merece más y mejores oportunidades. El trasteo tuvo reciedumbre y cohesión. El pero a la oreja que recibió fue la estocada caída.
El cuarto, que llegó crudo al último tercio, le pegó tres cornadas de consideración en ambas piernas al hidrocálido Gerardo Adame. Tanto ese toro como el quinto, lidiado por Barba, sacaron peligro. En éste, Fabián escuchó dos avisos.
Al castaño que cerró plaza, Pepe Murillo realizó un bellísimo quite por gaoneras, rubricado con un precioso remate con el reverso del percal. Pepe le dio muletazos de excelente factura pero acabó ahogando al bondadoso animal por no perderle pasos entre los pases. Se le cayó la faena. Sonaron dos bocinazos.
El próximo domingo, en la Final, el cartel debería quedar con Fabián Barba, Juan Luis Silis y Pepe Murillo.
