Con nuevo bólidos y neumáticos más anchos y suaves, el británico Lewis Hamilton, de la escudería Mercedes, fue el más veloz en la primera práctica del Gran Premio de Australia, con un tiempo de 1:24.220.

Apenas en el día inaugural de la temporada 2017 de la Fórmula 1, el tricampeón mundial demostró que, a pesar de los nuevos reglamentos, no bajará su ritmo y que tiene la mirada bien fija en una nueva corona.

El inglés controló de gran forma su nuevo automóvil. Midió de manera casi exacta las curvas. En la prueba de arranque, fue el más sólido de todos los volantes.

Detrás de Hamilton, estuvo su coequipero, Valtteri Bottas, quien demostró por qué fue elegido por Mercedes para sustituir al campeón retirado Nico Rosberg.

Red Bull Racing quedó en tercero y cuarto lugares, con el australiano Daniel Ricciardo y el alemán Max Verstappen, respectivamente.

En quinto y sexto sitios se mantuvieron Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel, de Ferrari.

Quien no tuvo una buena primera prueba fue el español Fernando Alonso. Terminó en el 14.

El año pasado, el ibérico salió ileso de un accidente espectacular en la mismo circuito, Albert Park, pero el dos veces campeón del mundo no desea pensar en el choque en su regreso a Australia. “Siempre intentas olvidar todos los accidentes”, dijo en rueda de prensa.

“Fue un accidente bastante grande, pero todo estará bien y estoy con ganas de volver. Me gusta el circuito y la pasión de los aficionados cuando estamos en la pista. Será una buena experiencia”, agregó el conductor de McLaren.

Más tarde, los pilotos realizarían la segunda práctica del día.

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