El español Rafael Nadal regresó a los cuartos de final de un Grand Slam casi 20 meses después de la última vez, al superar al francés Gael Monfils en el Abierto de Australia en un duelo por momentos indescifrable.
El número nueve del mundo batió por 6-3, 6-3, 4-6 y 6-4 a Monfils después de dos horas y 56 minutos y dio así un nuevo paso en su intento por convertirse en el primer tenista de la Era Abierta en conquistar al menos dos veces los cuatro Grand Slam.
No fue una noche sencilla para Nadal. Sudó el español en la Rod Laver Arena, que desplegó su techo por la lluvia. Hacía calor y humedad, pero muchas de las gotas que le caían por el rostro eran por la tensión del partido. Pasó de tener todo bajo control a depender del tenis del siempre impredecible Monfils.
“Empezar una temporada con cuartos de final en un Grand Slam y encima en cancha dura, es muy importante para mí”, celebró el ibérico, camino de recuperar su mejor tenis tras un 2016 marcado por una lesión de muñeca.
Nadal no alcanzaba la ronda de los ocho mejores de un grande desde Roland Garros 2015. Y para verle en unas semifinales de un Grand Slam hay que remontarse 12 meses más, a 2014.
Mañana tendrá como rival al número tres del mundo, Milos Raonic, que venció al español Roberto Bautista por 7-6 (8-6), 3-6, 6-4 y 6-1, que entrenó el año pasado por Carlos Moyá, ahora en el equipo técnico de Nadal.