En 1990 la NBA comenzó con la globalización. En ese año abrió sus fronteras y a México arribó la mejor liga en 1992. Dos de sus leyendas opinaron que los aficionados tricolores son de los mejores del mundo.
Robert Hurry ex elemento de los Rockets de Houston y Sam Perkins de los Supersonics de Seattle gozaron su estancia en nuestro país.
“Siempre fue una gran experiencia ir a México. Los Lakers tuvieron una gran gran base de fans allí, así como Houston y San Antonio. Una vez ellos se convierten en aficionados de tu equipo, son fieles y siempre te seguirán. Siempre fue una gran experiencia ir a México. Es una cultura preciosa y lo disfrutamos porque los fans son muy leales”, declaró Robert Hurry.
Perkins, por su parte, quien no logró ningún anillo pero sí la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, vivió la experiencia de los juegos en México.
“Creo que el juego evolucionó mucho. México fue uno de los primeros lugares que la NBA visitó y creo que eso se mantendrá”.