Más Información
adriana.reyes@eluniversal.com.mx
A Paola Espinosa, doble medallista olímpica, no le urge encontrar entrenador. La seleccionada nacional de clavados quiere tomarse muy en serio la elección de su nuevo guía, por lo que estudiará a los posibles candidatos para encaminar su transición de la plataforma al trampolín de tres metros.
“Hay varias opciones, mismas que conoce la Conade. Una opción es moverme a Guadalajara pero no es un hecho. Hay muchos entrenadores buenos en México, pero ya tengo 30 años y más de 20 dedicada a los saltos. Tengo que elegir a alguien con quien pueda tener empatía. Necesito a alguien que sepa que no es lo mismo entrenar a una niña de 15 años que a mí”, dijo Paola, quien se recupera de una lesión en la espalda, de la mano de su entrenador físico Pedro Gato y Andrea, su doctora.
Espinosa sabe que el cambio a una nueva prueba no será nada sencillo, aunque ya antes compitió en dicha modalidad. Es por ello que la oriunda de Baja California tiene planeado asistir a los entrenamientos de varios instructores para analizar si su forma de trabajo es compatible con sus objetivos.
“Sí, conozco muy exitosos, pero yo nunca he entrenado con ellos. Tiene muchos años, demasiado tiempo que no me preparo con alguien diferente a Ma Jin. Si ya tomé una decisión inteligente antes que fue cambiar de guía, creo que ahora debo ser más inteligente para elegir a un nuevo entrenador”.
—¿Has pensado en tener en tu equipo a alguien extranjero o mudarte del país y prepararte fuera?
—Pues seguramente también es una opción lo de traer a alguien de otro país, pero no creo que salir de México sea viable porque aquí tengo todo para desarrollar la prueba de trampolín.
Paola aún no ha pensado en quién podría ser su compañera en la modalidad de sincronizados, aunque tiene a alguien en mente.
“No lo sé, pero creo que una buena opción podría ser Dolores Hernández, a ella la conozco bien y ya antes fuimos campeonas centroamericanas. La verdad es que nos entendemos bien, pero hay que esperar. A mí me encantaría tener una compañera”, explicó.
Luego de romper su relación laboral con Ma Jin después de más de una década de complicidad, Espinosa aseguró sentirse tranquila.
“Estoy bien, muy feliz, creo que hice las cosas como las necesitaba. No me arrepiento de mi decisión”.
—¿Cuáles son tus planes par la próxima temporada?
—Tengo muchas cosas que hacer, por lo pronto me inquieta poder recuperarme de la lesión que ya traigo desde hace tiempo. También debo hacer un cambio en mi cuerpo para el trampolín y sé que el proceso es bastante largo. Yo normalmente soy muy delgada, necesito piernas mucho más fuertes, ser un poco más pesada para mover bien el trampolín. Ese será mi objetivo principal para 2017, hacer el cambio como se debe.
A principios del próximo año Paola analizará las competencias en las que pueda participar.
“Primero debo estar bien físicamente, esa será mi prioridad y después junto con mi equipo definiremos para cuáles compromisos estoy lista”.
Paola viajará unos días a Baja California y después regresará a la Ciudad de México para cumplir con algunos compromisos.
