El piloto alemán Sebastian Vettel, cuatro veces campeón de la Fórmula Uno, se salvó de que se le impusieran medidas disciplinarias tras un arrebato cargado de palabras malsonantes en el Gran Premio de México celebrado el domingo.
La FIA dijo en un comunicado que la “disculpa sincera” de Vettel evitó que se le refiriera a una audiencia del tribunal del oganismo.
Casi al final de la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el piloto de Ferrari dijo groserías dirigidas al piloto de Red Bull, Max Verstappen, y al director de la carrera de la FIA, Charlie Whiting.
Verstappen, de 19 años, frenó tarde cuando Vettel lo presionaba, y se salió de la pista en una curva, antes de volver a la carrera delante del alemán.
Aunque fue claro que el holandés Verstappen había ganado una ventaja desleal, luego ignoró una sugerencia de su escudería —pero no una orden explícita— de dejar que Vettel lo pasara de nuevo como muestra de espíritu deportivo.
Esto desató una serie de palabras airadas de parte de Vettel, que fueron grabadas en la radio de la carrera.