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Cuando este domingo se dé la señal de partida en la recta principal del Autódromo Hermanos Rodríguez, un nuevo capítulo se escribirá entre la F1 y México.
Por segundo año consecutivo nuestro país será anfitrión de una fecha del Gran Circo tras su regreso a la ciudad la temporada pasada, y los organizadores quieren que sea la mejor de las 17 ediciones previas.
Las primeras citas de la F1 con el público mexicano datan de la década de los 60. De manera ininterrumpida el país organizó nueve carreras de 1962 a 1970. aunque la primera no fue puntuable.
Después de ello, el Gran Premio tuvo dos etapas más; la que inició en 1986 y una tercera que se inauguró el año pasado.
Jim Clark (Lotus) es el máximo ganador del recorrido mexicano. El escocés se convirtió en el rey en el circuito de la Magdalena Mixhuca en el 62, aunque no de manera
oficial; un año más tarde, cuando la competencia ingresó al calendario repitió el primer sitio y en 1967 volvió a triunfar.
El ídolo local de la época, el mexicano Ricardo Rodríguez, no pudo participar en 1962 ya que un día antes murió de forma trágica al colisionar su Lotus en una curva en los entrenamientos previos.
Dan Guney (Brabham) fue el ganador en 1964, mientras que Richie Ginther (Honda) y el inglés John Surtees (Cooper) dominaron los siguientes dos años. En ese entonces, la carrera se convirtió en una de las más importantes para el Mundial ya que a la emoción propia de la prueba, se añadía la adrenalina de ser la última cita en el calendario.
El inglés Graham Hill (Lotus) refrendó su dominio en 1968 cuando el local Pedro Rodríguez logró un meritorio cuarto sitio. Un año después la bandera a cuadros ondeó en honor a Denny Hulme.
El inicio de los años 70 marcó el término de la primera etapa.
Tras la victoria del belga Jacky
Ickx la seguridad falló en el circuito, luego de que un grupo de curiosos invadiera el trazado para ver la carrera. La capacidad de 70 mil espectadores creció hasta casi 200 mil.
Aunque el error sólo cobró la vida de un perro que fue atropellado, no pasó inadvertido para las autoridades del Gran Circo, que borraron a México por 16 años.
Las reformas efectuadas en el ahora Autódromo Hermanos Rodríguez permitieron que la máxima categoría regresara en 1986. Ese año el austriaco Gerhard Berger y la escudería Benetton lograron su primera victoria en el Mundial. Nigel Mansel, de la escudería Williams-Honda, triunfó al otro año.
En 1988 se vivió un capítulo más de la épica guerra entre el francés Alain Prost y el brasileño Ayrton Senna, cuando ambos militaban
en McLaren.
Un año después, Senna concretó su revancha, ganando sin discusión la carrera mexicana.
En 1990, Alain Prost, ya en Ferrari, volvió a subirse a lo más alto del podio mientras que en 1991 la victoria fue para Patrese (Williams-Renault), por delante de su compañero de equipo, Mansell. Curiosamente los pilotos intercambiaron sus posiciones en 1992, con la joven revelación Michael Schumacher (Benetton-Ford) en tercera posición.
Las malas condiciones que entonces presentaba el circuito, el asfalto y la alta contaminación volvieron a interrumpir la disputa del Gran Premio de México durante 23, años hasta 2015.