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alejandro.rodriguezd@eluniversal.com.mx
La tradición de los autos Williams los obliga a que cada temporada no se conformen con otra cosa que no sea salir campeón.
Su historia así se los marca con siete títulos para ubicarse como la tercer escudería más ganadora de todos los tiempos.
Sin embargo, están cerca de cumplir dos décadas sin festejar una corona. La última victoria de los británicos en la Fórmula Uno se remite al campeonato del canadiense Jacques Villeneuve de 1997.
Desde entonces suman varias temporadas que otros bólidos los han eclipsado. Pese a su siempre generoso presupuesto, llevan años lejos de pelear los triunfos.
Desde hace tres temporadas mantienen una formación con el brasileño Felipe Massa y el finlandés Valtteri Bottas que esta campaña parecen desplomarse al estar actualmente situados en el quinto lugar en el rubro por equipos.
Massa se encuentra en el ocaso de su carrera. Sus primeras competencias se dieron en una pista de karts muy cerca del circuito de Interlagos, en donde años después correría en su interior en varios Grandes Premios de Brasil.
Seguidor del Club Sao Paulo de futbol, su gran ídolo de la infancia fue Zico y uno de sus mejores amigos es Roberto Carlos.
Pese a esta simpatía por el balompié, nunca dudó que lo suyo era el automovilismo y por ese sueño se embarcó a Europa a sus 19 años de edad en busca de la F1.
Hace unas semanas anunció que se retira de la categoría para final de año, justo cuando dispute su Gran Premio número 250.
Bottas es producto de los seriales nacionales de Finlandia de Karts en donde empezó a sus seis años de edad. Sus triunfos lo catapultaron a las competencias de monoplazas hasta llegar a la Fórmula Uno en 2012, como reserva de Willimas.
Contrario a su compatriota Kimmi Raikkonen (Ferrari), Bottas suele ser más carismático con los aficionados. Disfruta de la playa en sus vacaciones y se encuentra casado con la nadadora olímpica finlandesa Emilia Pikkarainen.
Ante la próxima salida de Felipe, se convertirá en el volante de experiencia con la misión de despertar a un pasivo Williams.
