Más Información
Red Bull tan sólo lleva 12 temporadas en la F1, pero presume en sus vitrinas los mismos cuatro títulos que escuderías con más tradición como Mercedes y Braham.
En 2010 formó una dupla que será recordada como la más dominadora de la presente década: el piloto alemán Sebastian Vettel y el ingeniero británico Adrian Newey.
El primero se convirtió en el piloto más joven en alzar un campeonato, mientras que el segundo fue el que diseñó el auto con mejor aerodinámica por esos años y que derivó en cuatro campeonatos al hilo.
Pero llegó un nuevo dominador del serial, Mercedes, y ahora han pasado a un segundo término.
Para buscar recuperar las épocas de triunfo de 2010 a 2014 formaron una alineación de pilotos con madurez y juventud.
Por un lado está el australiano Daniel Ricciardo, con seis años de experiencia en la F1 y con la responsabilidad de ser el piloto que busque subir al podio en cada carrera. Eso es lo mínimo que se le exige.
Ricciardo es de ascendencia italiana. Se le conoce como el piloto de la “enorme sonrisa”, pues todo el tiempo se encuentra sonriendo y ese carisma conecta de inmediato con los aficionados.
Inició su carrera como corredor de karts. De inmediato llamó la atención de patrocinadores, que lo catapultaron a carreras locales en autos tipo fórmula hasta ser acreedor a una beca de desarrollo para correr en la Fórmula BMW Asia.
Al aficionado a los West Coast Eagles del futbol australiano le bastaron tres años con Toro Rosso para saltar a Red Bull.
Mientras que su compañero, el holandés Max Verstappen, tuvo un debut soñado en su primera carrera con Red Bull. Quedó como vencedor y se convirtió en el piloto más joven en ganar un GP de F1, con 18 años siete meses y 16 días.
El holandés representa a la segunda generación de los Verstappen sobre las pistas. Su padre, Jos Verstappen, también corrió en la máxima categoría y de ahí que Max empezara en karts a los siete años.
Este 2016 inició con Toro Rosso, pero tras cuatro carreras le dieron la oportunidad de saltar al equipo estelar, escudería que espera mucho de esta joven promesa.
