Más Información
INE advierte riesgo en elecciones de ocho estados por falta de recursos; los más afectados son Yucatán, Guerrero y Zacatecas
“Don Neto”, exfundador del Cártel de Guadalajara solicita libertad anticipada; casi termina sentencia por el asesinato de Kiki Camarena
Sheinbaum supervisa avances de Pensión para Mujeres en Aguascalientes; “¡Bienvenida!“, dice gobernadora Teresa Jiménez
Caso Ayotzinapa: Cae “El Cholo” Palacios en Tlatlaya, jefe de plaza de “Guerreros Unidos”; está implicado en la desaparición de los 43
Detienen a cuatro extranjeros con más de mil kilos de cocaína en Acapulco; Marina ha asegurado cerca de 51 toneladas en 2024
Operativo contra funcionarios municipales en Edomex lleva 7 detenidos: García Harfuch; tareas continúan
Lo único pendiente para los Cachorros de Chicago es hacer historia.
El equipo regresa a su Wrigley Field con una ventaja 3-2 sobre los Dodgers de Los Ángeles en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, con la posibilidad el sábado de poner fin a una espera de más de una década para volver a una Serie Mundial.
"No le rehuimos a nada", señaló el manager Joe Maddon. "Está a nuestro alcance ahora. Odio tener que decirlo, pero lo que quiero es que lo consigamos el sábado".
Para una franquicia reconocida por sus derrotas dolorosas, no será un sábado cualquiera. Tampoco ha sido una temporada ordinaria.
Los Cachorros lideraron las mayores con 103 victorias, arrasando con la competencia en su división Central. Ganaron más juegos de visitante que cualquier otra versión de los Cachorros desde 1910. Y si vencen a Clayton Kershaw y a los Dodgers, se citarán con Cleveland en su primera Serie Mundial desde 1945.
Ello, por supuesto, les pondrá al umbral de su primer campeonato desde 1908.
Pero antes que se pongan a pensar en eso, afrontan el obstáculo de Kershaw, uno de los lanzadores más dominantes de las Grandes Ligas. Los Cachorros contarán con Kyle Hendricks, el líder de efectividad en las mayores, en el sexto juego.
El séptimo partido será el domingo, en caso de ser necesario.
"Hemos ganado dos juegos seguidos antes", declaró Adrián González, el primera base mexicano de los Dodgers. "No hay nada que diga que no podamos hacerlo el sábado y domingo".
Los Cachorros se encuentran en esta posición tras recuperarse de blanqueadas consecutivas, anotando un acumulado de 18 carreras en los últimos dos partidos. Sus bates han despertado.
Addison Russell siguió su resurgimiento al plato con un jonrón que rompió el empate parda que los Cachorros derrotasen 8-4 a los Cachorros el jueves.
Russell ha bateado jonrones en juegos seguidos, al irse de 10-4 tras apenas dar un hit en 24 turnos al inicio de la postemporada. Anthony Rizzo también se encendió con cinco hits y un jonrón en los últimos dos duelos, luego de un bache de dos hits en 26 turnos. El puertorriqueño Javier Báez ha sido la constante, con hits importantes y realizando jugadas sensacionales al defender la segunda base.
Ahora, Kershaw tendrá que buscar la manera de parar en seco a los Cachorros.
El tres veces del Cy Young tiene foja de 2-0 y efectividad de 2-0 con 3.72 de efectividad en tres aperturas y una aparición en relevo en esta postemporada, quitándose de encima una reputación de que flaqueaba en los playoffs. El zurdo estuvo espectacular en el segundo partido contra Chicago, lanzando pelota de dos hits en siete innings antes que Kenley Jansen se encargara del resto en una victoria 1-0.
Kershaw se había declarado en condiciones de lanzar el jueves con tres días de descanso. Subirá al montículo con cinco entre las aperturas, aunque lanzará por cuarta vez en 12 días.
"Estamos abajo por un juego, pero hemos ganado fuera de casa", acotó el manager Dave Roberts... Hay que concentrarse en el sexto juego. Tenemos a un Kershaw descansado. Y eso nos alienta".