Esteban Gutiérrez y Romain Grosjean tienen algo en común: son guerreros de la pista que se rehusan a renunciar a su sueño de competir en la Fórmula Uno. Ambos han tenido etapas complicadas dentro del serial que sólo los han curtido para alcanzar una madurez notoria al tomar el volante.
El piloto regiomontano estaba acostumbrado a estar en lo más alto de los podios cuando empezó su carrera en Europa. Conquistó de forma sobrada la Fórmula BMW Europa, en 2008, y la GP3 Series en 2010.
Pero todo cambió cuando ingresó a la Fórmula Uno. A diferencia de su compatriota Sergio Pérez, a Esteban le tocó lidiar en sus primeras dos campañas con un Sauber muy limitado destinado a quedar fuera de la zona de puntos.
Así pasó un año sin ser titular, pero con el aliciente de estar como reserva de la histórica escudería de Ferrari. Su participación se limitó a probar el auto en las sesiones extras de la temporada 2015.
Gutiérrez gusta de pasar tiempo con su familia. Su temperamento es tranquilo, por momentos callado. Su preparatoria la terminó vía online ante los constantes viajes de una pista a otra en Europa.
Con Haas nuevamente está en una etapa complicada. Luego de 17 carreras, no ha logrado sumar ningún punto con una escudería nueva dentro de la Gran Carpa.
Grosjean, en tanto, pasó de ser un piloto prometedor a sumar siete retiros en 2013, siempre envuelto en contactos con otros competidores.
Lotus le tuvo paciencia y sumaron cinco temporadas para celebrar 10 podios.
Romain nació en Suiza pero, de padres franceses, optó identificarse con la bandera gala. Se casó con Marion Jolles, reportera del deporte motor por la televisora francesa TF1. Tienen dos hijos.
Su buena amistad con el DJ David Guetta lo llevó a ser invitado para realizar una aparición dentro del video musical de la canción Dangerous, en donde aparece junto al músico festejando en un podio.
En Haas sorprendió al inicio de temporada al terminar en la zona de puntos en cuatro carreras, algo que no ha podido volver a lograr en los últimos ocho Grandes Premios.
