adriana.reyes@eluniversal.com.mx
Entrenar por casi dos años en Londres forjó en el gimnasta olímpico Daniel Corral una mentalidad ganadora que pretende heredar a las nuevas generaciones.
Hace casi dos años, Corral, medallista mundial en Amberes 2013, decidió romper su relación laboral con Óscar Aguirre y mudarse al Reino Unido con el objetivo de expandir sus límites. El resultado lo tiene muy satisfecho.
“Necesitaba abrirme el panorama, enriquecer mis conocimientos como deportista. Ese tipo de experiencias en países con otra mentalidad son muy buenas, es otra forma de entrenamiento, de interacción entre maestro y alumno” comentó el ensenadense.
Para Daniel, quien no logró clasificar a las finales de aparatos en los Juegos Olímpicos de Río, lo más importante es que todo lo aprendido en Londres ha podido trasmitirlo a la nueva generación de gimnastas en el país.
“Cuando vengo a México comparto métodos de enseñanza, formas de entrenamiento que se puedan adaptar a la cultura mexicana. Debe adaptarse la mentalidad del inglés a la de nuestro país para poder hacer un cambio de fondo”.
Corral aún no define cuál será su programa de trabajo de cara al ciclo que inicia en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquillla 2018 y que culmina en los Olímpicos de Tokio 2020.
“Ahorita me encuentro en una etapa de recuperación de todas las lesiones, que se han agudizado con el tiempo. Lo que sigue es sentarme con las autoridades de mi estado para definir el plan de trabajo. Es gracias a ellas que he podido estar en Londres porque han cubierto los costos económicos. No defino aún si todo el ciclo estaré en Europa”.
A Daniel le encantaría participar en los Juegos de Tokio 2020, pero no sabe si sus condiciones físicas serán suficientes, pues la gimnasia es una especialidad que exige mucho.
“A mi edad hay que hacerle más caso al cuerpo. Vamos a ir paso a paso pero ojalá y consiga ese sueño”.
De lo que sí está seguro Daniel es de que las nuevas generaciones tienen toda la capacidad para aspirar a un boleto olímpico para Tokio.
“A mí me apoyaron desde los 12 años, afortunadamente, pero no todos tienen esa suerte. Aquellos que inician necesitan un equipo de trabajo y fogueo para estar entre los mejores. Talento hay de sobra, pero se debe encauzar”.
—¿Cuándo regresarás a tus entrenamientos?
—Hasta que el cuerpo diga que está en excelente estado para iniciar. Puede tomar dos meses más.
Mientras define su calendario de trabajo, el oriundo de Baja California atiende otras prioridades.
“También estoy a punto de terminar mi licenciatura en ciencias del ejercicio, un gran pendiente”.