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Paola Espinosa, doble medallista olímpica de clavados (Beijing 2008 y Londres 2012), informó ayer que luego de 13 años de trabajo termina su relación con la entrenadora china Ma Jin, además de que dejará de lado la prueba de plataforma para concentrarse en el trampolín de tres metros.
Con 30 años de edad y tras quedarse muy cerca de un podio olímpico en Río de Janeiro 2016, Paola ve lejano el retiro, aunque está consciente de que debe reinventarse si quiere mantenerse entre las mejores del mundo.
“Agradecida por los logros que obtuvimos juntas, reconociendo públicamente hasta el último día su trabajo, anuncio que se termina mi ciclo con la entrenadora Ma Jin”, comentó Espinosa en un comunicado que difundió en las redes sociales.
La china Ma Jin delineó la carrera de Espinosa desde su etapa como juvenil. Con ella, la oriunda de Baja California logró sus dos preseas olímpicas: el bronce en Beijing 2008 y la plata en Londres 2012; ambas en plataforma sincronizada.
“Ella es como mi segunda madre, porque no sólo me aconseja en lo deportivo, sino en lo personal”, opinaba Paola sobre su entrenadora.
La campeona panamericana decidió también enfocarse en los tres metros, algo que ya contemplaba desde hace varios años.
“Estoy segura que puedo darle más triunfos a mi país si busco la transición de la plataforma de diez metros al trampolín de tres. Este cambio requiere tiempo, preparación física paulatina para cambiar mi fisionomía y tener la fuerza
requerida”, explicó.
En una primera etapa, Espinosa estará entrenada por su preparador físico, Pedro Gato, y más adelante buscará un técnico de clavados.
“Paola tiene un potencial muy grande para poder trabajar la plataforma física que le permita buscar un mejor rendimiento en el trampolín”, dijo Gato, quien actualmente imparte un curso en Alemania sobre técnicas de combate.
El cubano, quien también fue entrenador de la triple medallista olímpica María Espinoza, comentó que es lo mismo que hizo el clavadista mexicano Rommel Pacheco en los Juegos de Río 2016.
“Yo opino que estuvo muy bien. Fue lo mismo que hizo Rommel en Río de Janeiro y estuvo entre los ocho primeros. Entonces, un talento como Paola que pase de plataforma a trampolín y que ha participado en cuatro Olímpicos tiene un potencial muy grande”, concluyó.
Espinosa buscará participar en Tokio 2020 en sus quintos Juegos Olímpicos. Y su gran anhelo sigue siendo el mismo de siempre: lograr por primera vez una medalla olímpica individual.
Además de sus medallas olímpicas, Espinosa logró el campeonato del mundo en Roma 2009 para darle a su país el único oro en la historia en Mundiales en esa disciplina. Además del bronce en trampolín sincronizado logrado en el Mundial de Barcelona 2003, tiene otro bronce, logrado en plataforma individual de Shanghai.
“Espero recuperarme de mi lesión en la espalda que tuve antes de los Juegos de Río, cuyo seguimiento médico ha sido dirigido por la Conade. Su apoyo ha sido fundamental. La elección de mi nuevo entrenador será más adelante, primero quiero recuperarme”.
El futuro de Espinosa quedó en el aire tras su participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto. Finalmente ayer decidió continuar.
