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Madrid.— Con un gran impulso del mexicano Gustavo Ayón, el Real Madrid, actual campeón, abrió la temporada de la mejor manera al derrotar 101-90 al Unicaja, en la Liga Endesa.
El nayarita aportó 16 unidades para el Madrid, pero lo mejor que mostró sobre la duela fue el temperamento que ayudó para que su equipo saliera a flote.
Todavía faltan meses para el punto perfecto de cocción, pero la actual versión del Real Madrid de Pablo Laso apunta bien alto.
Tres meses después de levantar el título de Liga, la competición volvía al Palacio. Y lo hizo con Madrid que tardó cinco minutos en entrar en el partido ante un rival que avisaba de lo que era capaz. Mejor en el rebote, incomodaba a unos blancos que encajaron un 6-16 de inicio de la mano de Nedovic, Lafayette y Musli. La entrada de Hunter y su contundencia cerca del aro (6 puntos y 3 rebotes con dos mates) despertó a los locales y, sobre todo, les permitió echar el cerrojo en el rebote y correr con el maestro del contraataque Llull y Rudy (5 puntos cada uno). Un 20-8 puso el 26-24 al final del primer cuarto.
El Madrid no cedió ante el empuje y la efectividad del Unicaja. Aguantó las embestidas con un gran juego colectivo. Las rotaciones mantenían e incluso aumentaban el ritmo anotador. Ayón dio la máxima al Madrid en el minuto 18 con el 52-42. Para ese momento los 12 jugadores blancos habían hecho su aparición en el encuentro con 11 de ellos habiendo anotado. Carlos Suárez, un ex madridista, impidió con dos triples seguidos que el conjunto de Laso rompiera el partido antes del descanso tras firmar 31 puntos en el segundo cuarto (57-50 min. 20).
El Madrid lució profundidad de banquillo y poderío interior para sumar el primer triunfo y arrancar con el pie derecho.