adriana.reyes@eluniversal.com.mx
Aunque dirigir el Comité Olímpico Mexicano (COM) ha resultado una experiencia enriquecedora para Carlos Padilla Becerra, el dirigente contempla la posibilidad de pasar la estafeta a las nuevas generaciones una vez que concluya su administración el próximo año.
“Tomaré la decisión a principios de 2017. En estos momentos estoy haciendo un análisis, una autoevaluación porque soy muy crítico conmigo mismo. Tengo que ver si existe la oportunidad de aportar al movimiento olímpico mexicano algo que pudiera beneficiarlo”, dijo Padilla, en entrevista con EL UNIVERSAL.
El presidente del COM aseguró que de ser necesario no tendría empacho en ceder su lugar.
“Si fuera prudente abrir la puerta para dar paso a las nuevas generaciones no habría problema en darle la oportunidad a mujeres jóvenes que se hicieran cargo del COM. Voy a esperar para decidir”.
—¿Alguna candidata?
—No sólo es Jimena Saldaña de Aja, nuestra vicepresidenta, tenemos también una buena cantera de mujeres que son miembros permanentes del COM y con cargos importantes que las capacitan para la conducción de un órgano deportivo. Otro aspecto que se debe tomar en cuenta es la congruencia con la que pudiera manejarse el dirigente en el momento de la transición del poder.
Mientras decide si busca o no la reelección, Padilla analiza su desempeño en la asociación civil.
“Me siento orgulloso de todo el equipo que me rodea, aunque es cierto que quedó pendiente el rescate de instalaciones que hicimos de manera rápida con los recursos propios. Ese dinero tuvo que aplicarse en la preparación de los atletas, en darles de comer y el transporte”.
—¿Cuánto necesita el COM para terminar 2016 en números negros?
—Aproximadamente 50 millones de pesos, por los adeudos que tenemos con proveedores, servicios y el pago de nómina, mínimo. Hemos puesto a disposición de algunos institutos las instalaciones del CDOM a cambio de un ingreso y eso es lo que nos ha solventado. Otra estrategia para mantener unas finanzas sanas es no descuidar a los patrocinadores, a los gobernadores y a los Comités Olímpicos Nacionales con los que tenemos convenios, porque nos ayudan con el pago de sus cuotas en dólares para que sus atletas estén aquí.
Un pendiente importante que debe resolverse, según el dirigente, es que el gobierno y los diputados cobren consciencia de que la preparación de los deportistas tiene un costo a veces elevado.
“Mientras esos recursos no estén garantizados por el estado seguiremos pensando en que pudimos obtener mejores resultados en el ciclo que terminó con los Juegos de Río de Janeiro”.
Dos armadoras automotrices y un banco podrían sumarse a la lista de patrocinadores del COM.
“Tengo pendiente una reunión con el embajador de Japón para tratar el tema de dos firmas automovilísticas que se encargarían de costear los gastos para mandar a nuestros deportistas a campamentos en su país”.
Padilla confesó sentirse fortalecido con su trabajo en el COM, a pesar de los altibajos.
“He tenido un gran apoyo de mi familia y amigos y creo que eso ha sido fundamental para realizar un buen trabajo”.