La imagen se dio el viernes, tras el triunfo de Canadá ante China por 63-52, en el torneo de básquet femenino sobre sillas de ruedas, pero en las últimas horas se transformó en la foto más emotiva de los Juegos Paralímpicos Río 2016 .
Casi como parte del resumen de unos Juegos que ayer llegaron a su fin.
El beso entre Adam Lancia (36 años) y su esposa Jamey Jewells (27) marcó una cita que fue un éxito de concurrencia de público y que logró captar la atención de quienes no siguen a diario el deporte paralímpico.
Jewells, que está en una silla de ruedas desde que sufrió un grave accidente a los 14 años, fue sorprendida tras el encuentro por su marido, quien también participó del certamen de básquetbol, en las filas del equipo masculino de Canadá.
Lancia nació sin parte de las piernas, tiene que utilizar prótesis desde que tenía un año y juega al básquetbol desde los nueve. Tras el triunfo canadiense, Lancia se acercó y besó a su esposa. Un momento íntimo que fue retratado por Ueslei Marcelino, fotógrafo de la agencia Reuters.
Casados hace cuatro años, la pareja tiene una fundación que ayuda a la integración de jóvenes con problemas físicos.