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Hubo más cámaras y micrófonos que inconformes afuera de las instalaciones del América. Una decena de aficionados eran los que protestaron en contra de la continuidad de Ignacio Ambriz como entrenador de las Águilas.

Se esperaba una revuelta en Coapa. Al final, sólo fue una venta de humo en las redes sociales.

En Twitter se había lanzado una convocatoria para pedir el cese del actual timonel azulcrema, luego de la humillación sufrida ante el Guadalajara en el Estadio Azteca 3-0.

Fue un panfleto sin firma que dieran información sobre los presuntos organizadores y, de inmediato, los grupos de animación emplumados se deslindaron del evento.

“La barra no participará en la visita al club el día de mañana [ayer] de forma organizada, quien asista será individualmente y representándose por sí mismos”, publicó en Facebook, El Ritual del Kaoz.

“Creemos y buscaremos otras formas de hacerle llegar nuestras exigencias al plantel, la directiva no tiene injerencia alguna en nuestras decisiones, ya que somos una barra independiente desde hace 16 años”, abundó la agrupación.

Sin las barras, la inconformidad perdió fuerza. A las 10 de la mañana, hora pactada para la reunión en contra de Ambriz, sólo estuvieron los representantes de los medios de comunicación y un vendedor de playeras pirata con su perro.

A lo lejos, algunos policías que lucieron perplejos porque estaban presupuestados reclamos que pudieron poner en mayor riesgo a los jugadores, directiva o al propio entrenador del cuadro americanista.

Sin embargo, los uniformados, poco a poco se relajaron y hasta se fueron a comer unos tacos cerca de las dos patrullas en las que llegaron a la sede del equipo azulcrema.

Poco a poco llegó el puñado de protestantes amarillos. Los personajes incornformes llegaron por su propio pie y no en bloque. Comenzaron a socializar y platicaron acerca de lo que les molesta del actual Club América.

Le echaron la culpa a Ricardo Peláez, presidente deportivo de las Águilas, de la vapuleada sufrida ante Chivas en casa, justo en el torneo del centenario.

“[Peláez] Está protegiendo a su amigo [Ambriz]. No le importa lo que pasa con el equipo, sino nada más está viendo por sus intereses”, denunció un personaje que no quiso decir su nombre, pero que se definió como “Caballero Águila”.

La misma persona pidió “ayuda” al más alto mando del americanismo, para ponerle solución a lo que considera, una debacle azulcrema.

“El señor Emilio Azcárraga debería hacerle como Jorge Vergara con las Chivas, que ya contrató a Alan Pulido. Él toma las decisiones, se preocupa por su equipo; entonces, el dueño del América debería hacer lo mismo”, demandó.

El otro grupúsculo siguió con sus conversaciones “Anti-Peláez”. Comentaron temas televisivos: “Patty López de la Cerda [conductora de TV Azteca] tiene razón: hay maneras de perder y lo de Chivas fue lamentable”, recordó uno.

Minutos después, en un acto más de improvisación que de premeditación, colocaron algunas pancartas hechas con plumones negros sobre simple papel bond.

“Esto de regalar boletos para callarnos es una falta de respeto. #FueraAmbriz #FueraPeláez #CentenarioDeVerguenza (sic)”, rezó uno de los mensajes.

“Fuera Ambriz, el América te queda, muy, pero muy grande”, decía otro letrero.

Nadie se animó a lanzar alguna consigna hacia el Nido, excepto cuando un reportero se los solicitó para grabar un video.

Se notó nerviosismo en ese momento entre los elementos de seguridad, tanto públicos, como privados que resguardan el Nido.

Se asomaron a través de una ventanilla para verificar que las cinco personas que se animaron a gritarle a los americanistas no se salieran de control. Mas eso nunca pasó.

Tampoco llegaron más personas que pudieran haber hecho mayor el reclamo. Llamó la atención que había un joven con la playera del “$Rey de Copas”, que presumía que el América es el equipo más ganador del futbol mexicano. Fue curioso que se manifestara contra Peláez, cuando el propio directivo resultó quien llevó a las Águilas a obtener esa etiqueta, al tener una gestión de dos títulos de Liga.

Conforme las cámaras de televisión se retiraron del Nido, los inconformes, al ver que perdieron protagonismo y notoriedad, también decidieron irse. Lo que se esperaba como una protesta que cimbrara al Club América, resultó una llamarada de petate.

Adentro de las instalaciones de Coapa todo sigue igual. Ignacio Ambriz se mantiene como el director técnico del América, pese a las 10 personas, que pidieron su caída.

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