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Japón dio este martes la primera gran sorpresa en el torneo masculino de rugby 7 de los Juegos Olímpicos de Río al derrotar a Nueva Zelanda, uno de los grandes favoritos, por 14-12, en la jornada inaugural del torneo.
El equipo nipón jugó un gran partido y logró evitar que los All Blacks le dieran la vuelta al marcador en el tiempo de descuento, al sacar el balón afuera cuando estaban a pocos metros de su línea de fondo.
Además de la derrota, Nueva Zelanda salió al partido con la preocupación del estado de su estrella, Sonny Bill Williams, uno de los integrantes del equipo de rugby Unión campeón del mundo en 2015, y que dejó el campo después de torcerse el tobillo.
Japón comenzó el partido por delante, con un ensayo de Goto a los tres minutos, pero poco después Nueva Zelanda equilibró las tablas en una gran jugada de Gilliard Kaka, que ya dentro de la zona de anotación le cedió el pase a Scott Curry para asegurar una mejor posición para el tiro de conversión.
Los All Blacks se adelantaron entonces con un ensayo de Rieko Ioane, pero Japón, a dos minutos del final, le dio la vuelta al marcador con uno de Soejima y una conversión desde un ángulo muy complicado, ejecutada por Sakai.
Los minutos finales fueron de una presión fortísima por parte de los oceánicos, pero Japón aguantó el tipo y evitó un nuevo vuelco al marcador.
En el otro partido del Grupo C, Gran Bretaña derrotó por 31-7 a Kenia, con lo que los británicos lideran la manga con tres unidades, empatados con Japón, y los perdedores suman un punto.
Japón también logró el hito de derrotar a Sudáfrica en su debut en el Mundial de rugby Unión de Inglaterra el año pasado.
hgm
