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Una segunda oportunidad para disputar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro se les presentó a Carlos Fierro y a Raúl López, quienes ayer viajaron rumbo a Brasil.
“Tengo toda la ilusión de mostrar lo mejor de mí”, afirmó el delantero de Querétaro.
Fierro, de 22 años, aseguró que tendrá que adaptarse rápido para poder aportar su mejor futbol ante Corea, partido clave para la clasificación de la Selección Mexicana.
Por su parte, el “Dedos” lamentó la lesión de su amigo, Rodolfo Pizarro. “Le mandé un mensaje para mostrarle mi apoyo, él estaba muy dolido,” comentó el lateral de los Tuzos de Pachuca.
Los remplazos llegaron en la noche a Brasilia.
