Río de Janeiro.— Estados Unidos debutó en los Juegos Olímpicos de Río 2016 con una soberana paliza a China por 119-62 en la jornada 1 del basquetbol, en el Arena Carioca de Barra da Tijuca.

Liderado por la buena muñeca de Kevin Durant, el hombre llamado a comandar al enésimo Dream Team hacia un nuevo oro olímpico, Estados Unidos cumplió con las expectativas y no dio ni la más mínima opción al equipo chino que, en los primeros 10 minutos del duelo, apenas pudo anotar otros tantos puntos (30-10).

El tanteo, ridículo para los asiáticos, anunció el absolutamente desequilibrado duelo que se vino después.

Porque, pese a no contar con Stephen Curry ni con Lebron James, las estrellas más deslumbrantes de la NBA, Estados Unidos añadió de la manera más plácida una victoria más a sus seis años sin conocer la derrota.

Vigente campeón olímpico y máximo aspirante a renovar su título por terceros Juegos consecutivos, el equipo estadounidense se exhibió como ya lo había hecho en los duelos preparatorios para Río 2016 que disputó frente a China.

En ataque, Durant, máximo anotador del encuentro con 25 puntos, y Kyrie Irving percutieron desde la línea de tres con gran acierto.

En defensa, DeAndre Jordan, con siete capturas, y Carmelo Anthony, con otras tantas, se dieron un festín reboteador, sin oponentes enfrente.

Los chinos hicieron lo que les dejaron hacer, que fue muy poco. Recordando su periplo por la NBA, Jianlian Yi fue, también con 25 puntos, el mejor hombre de los asiáticos, que mejoraron su rendimiento ofensivo respecto de los amistosos. Pero, vapuleada desde el primer cuarto, China tampoco pudo recuperarse en los sucesivos.

Y en el último, la cosa fue a peor.

Más temprano y en otro encuentro del Grupo A, Australia vapuleó por 87-66 a Francia con un Tony Parker decepcionante. Los australianos tuvieron en Patty Mills 21 puntos y del pívote Andrew Bogut con 18 a sus mejores hombres.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses