Río de Janeiro.— Apenas el titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) dejó suelo brasileño, comenzaron a caer las medallas para la delegación nacional en los Juegos Olímpicos.
Alfredo Castillo abandonó Río de Janeiro de manera sorpresiva cuando aún restaban las participaciones de la taekwondoína María Espinoza y el clavadista Germán Sánchez. Ambos subieron al podio.
En el penúltimo día de competencias en los Juegos Olímpicos, México sumó además un sorpresivo bronce obtenido por Ismael Hernández en pentatlón.
Durante su estancia en Río, Castillo protagonizó un escándalo mediático al viajar junto con su pareja sentimental, Jaqueline Tostado, a quien incluso le proporcionó un uniforme oficial durante la ceremonia de inauguración.
Después se enfrascó en una guerra de declaraciones con el titular del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, debido a la calidad de los uniformes de los seleccionados.
Se espera que Castillo tenga una reunión con Aurelio Nuño, titular de la Secretaría de Educación para definir su permanencia en la Conade.
En días pasados, diputados de la oposición pidieron el cese del dirigente una vez clausurada la justa veraniega.
