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adriana.diaz@eluniversal.com.mx
Río de Janeiro.— Cuando Alexa Moreno ejecuta un salto de caballo y se cae, regularmente toma lo positivo de la experiencia y sigue adelante. Esa misma filosofía aplicó la gimnasta mexicana para ignorar los ataques en su contra en las redes sociales y seguir con su vida normal. Lo más normal posible.
“Al principio fue como un ‘ok’... esperen. Luego pensé, ¡Qué está pasando! Empecé a tener mucha tensión y no, yo no estoy acostumbrada.
“Sentí algo de presión, pero al final de cuentas se trata simplemente de no ponerles atención; es lo que buscan esas personas. Yo sigo con mi vida porque sé lo que quiero y lo que estoy haciendo. Las personas que en verdad me importan me dijeron que lo hice bien y con eso me quedo”, dice Alexa en charla con EL UNIVERSAL en la villa olímpica.
Si no fuera por que un amigo le comentó qué es lo que sucedía en la web, Moreno ni siquiera se habría enterado de lo mucho que se habló de ella en Twitter y Facebook.
“No entro mucho a las redes sociales, comencé a notarlo de repente por las etiquetas. Creo que mis amigos te pueden decir que nunca publico nada, apenas entro para leer alguna noticia y ya”, comenta la competidora de 22 años.
—¿Qué opinas sobre los dibujos que algunos artistas te dedicaron?
—Fue algo muy sorpresivo para mí, me di cuenta de que había mucha gente que me vio. Algunos me agradecían mi participación y me enviaron felicitaciones. A mí nada más me queda decirles que gracias, de verdad no sé cómo agradecérselos, todos han ayudado de alguna u otra forma y pues al final sí salió algo positivo de todo esto.
Moreno, quien celebró su cumpleaños en Río, entrena gimnasia desde los tres años y comenzó a competir a nivel internacional a los 15, con buenas actuaciones y resultados. Sus padres fueron siempre su principal apoyo, hasta que el gobierno de Baja California comenzó a ver por ella. Para estar en Río dejó en el camino a sus compatriotas Elsa García y Ana Lago.
“Es una constante lucha el mantenerse en el alto rendimiento porque siempre surgen nuevas competidoras”, explica la seleccionada, quien dedica ocho horas diarias al entrenamiento y seis días a la semana. La mexicana está consciente de que la estética es una parte fundamental en la disciplina que practica, aunque las habilidades en los aparatos también tienen un gran peso en la calificación.
“Claro que se va a ver diferente un movimiento de una persona a otra, porque depende mucho de sus complexiones y demás, pero cada quien se esfuerza y hace lo suyo por lo que hay que reconocerles a cada una de las participantes”.
Cuando no entrena, Alexa dedica su tiempo a leer ficción, ver películas, series de televisión, escalar y acampar en el bosque.
A las nuevas generaciones de gimnasia les da un consejo: “A mí me gustaría que tuvieran la visión internacional; muchas veces se quedan con la idea de ganarle sólo a los municipios o los estados y nosotros podemos llegar a ser reconocidos a nivel internacional, hay que inculcar eso en atletas y entrenadores. Me gustaría que se mantuvieran en pie de lucha, que perseveren y que a pesar de los fracasos, aprendan”.
—¿Qué mensaje les darías a tus compañeros de selección nacional?
—Como deportistas estamos formados de una forma para sobrellevar todas las dificultades y cosas peores que las críticas de personas que no conocemos. Si necesitaran mi consejo les diría que simplemente hicieran oídos sordos, que ellos saben a qué personas respetan, valoran y admiran, y que a esas personas hay que escuchar, a las demás simplemente no hacer caso. Nosotros sabemos el esfuerzo que nos tomó llegar aquí.
Alexa dejará Río de Janeiro hoy y el siguiente lunes regresará a la escuela para continuar con sus estudios de arquitectura, allá en Baja California. “Me gustan las matemáticas, dibujar y el diseño. Viene de familia, porque mi papá es arquitecto y mi mamá diseñadora. Ellos me acompañaron y me dijeron que hice un papel muy digno”.