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Río de Janeiro.— Ni siquiera una baja puntuación en su última rutina pudo apagar la sonrisa en los rostros de las ondinas mexicanas Nuria Diosdado y Karem Achach.
La pareja se despidió de la piscina del Centro Acuático Maria Lenk con un lugar 11 en la prueba de dueto, lo que las deja satisfechas por haber cumplido la meta de llegar a la final.
“Se termina esta competencia y es una sensación que no quieres que suceda, sabíamos que era la última vez que nadábamos y lo vivimos con todo el corazón, con toda la emoción y de nuestra parte no quedó nada”, dijo Nuria.
—¿Consideran justas sus calificaciones?
“Algo están viendo los jueces que no les llena y debemos trabajar en ello. Hay países que están por encima de nosotros en estos Juegos que no nos habían ganado desde hace dos años. Por ejemplo Estados Unidos nos superó por casi tres puntos, eso nos enoja porque volvemos a ser un país inferior. Nosotras no podemos hacer nada, por supuesto que nos sentimos castigadas con el jueceo pero sería muy fácil excusarnos y decir que no se dio el resultado por culpa de ellos. Lo más inteligente es reconocer qué nos pudo haber faltado y seguir en la lucha”.
Lo importante, agregó Karem, es dejar una escuela para que las nuevas generaciones tengan altas aspiraciones en competencias internacionales.
Rusia se llevó el oro, China la plata y Japón el bronce.