Moscú.— En un caso sin precedentes en la historia olímpica, el atletismo ruso quedó fuera de los Juegos de Río de Janeiro por dopaje, antesala de la más que probable exclusión del equipo olímpico ruso por completo.
“Que todos esos deportistas extranjeros pseudo-limpios respiren aliviados y ganen sus pseudo-medallas de oro en nuestra ausencia”, escribió, indignada, Yelena Isinbayeva, doble campeona olímpica de salto con pértiga, en su cuenta de Instagram. La deportista incluso está pensando en retirarse, pues ahora ya no tiene ningún motivo para entrenar.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó el recurso presentado por 67 atletas rusos contra el veto que les impuso la IAAF, que suspendió a la federación rusa por tolerar el dopaje.
“Estoy indignado por la actitud de la IAAF con nuestros deportistas. Recuerdo que ella misma está manchada por la corrupción”, dijo Vitali Mutkó, ministro de Deportes.
El Gobierno ruso apelará ante un tribunal civil la decisión de la Corte Arbitral del Deporte (CAS).
“Vamos a seguir defendiendo nuestro honor y nuestra dignidad. Es momento de acudir a un tribunal civil”, señaló Mutko.