De la sombra a la luz pasaron algunos atletas mexicanos que forman parte de la delegación olímpica para Río de Janeiro.
De contar con becas prácticamente simbólicas, pasaron a recibir una cantidad superior, suficiente incluso para pensar en llevar algún acompañante a Río.
Es el caso Alfonso Leyva, de lucha grecorromana, quien de dos mil 500 pesos pasó a 14 mil.
“Sí fue un gran alivio tener mejor apoyo, la verdad es que es muy difícil mantener el sueño olímpico con poco dinero”, comentó.
Lo mismo le sucedió al canoísta Heliud Pulido, quien participará por primera vez en unos Juegos. El veracruzano actualmente tiene una beca superior a los 10 mil pesos que pretende invertir en el boleto de avión para que algún familiar contemple su competencia en Brasil.
“Mi familia me respaldó en mis inicios, así que si cuento con un extra creo que es buena idea apoyarlos para que puedan asistir”, comentó Heliud, quien también cuenta con el respaldo en especie de la marca de suplementos deportivos Evolution.
La histórica selección de voleibol de sala, dirigida por Jorge Azair saltó a la fama luego de conseguir el boleto olímpico tras una ausencia de casi 50 años.
La hazaña les garantizó el respaldo completo del titular de la Conade, quien prometió darles la máxima beca del fideicomiso Fodepar (Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento). Antes, sólo recibían dos mil 500 pesos al mes, ahora 45 mil.
“El apoyo es para que ellos se concentren al cien por ciento en su juego. La única petición que les hago es que nos vean como sus aliados y estén conscientes de que los primeros interesados en que les vaya bien somos nosotros”.
Otro atleta que se ha beneficiado con su clasificación olímpica es el velerista Yanic Gentry, quien incluso creó una web en la que presenta distintas opciones de patrocinio para las marcas que deseen apoyarlo rumbo a Río.
