Tradicional palco de los desfiles de las escuelas de samba en carnaval, el Sambódromo abre sus puertas para el tiro con arco y el maratón en los Juegos de Río 2016 tanto en las fases eliminatorias como en las finales.
La instalación, muy cercana al también histórico estadio de Maracaná sufrió reformas estructurales y nuevas tribunas para estar a la altura de la justa. El gobierno brasileño invirtió un total de 65 millones de reales en las remodelaciones.
En la prueba de maratón, 30 mil espectadores ocuparán los 600 metros de la pasarela de la samba, asegurando un clima festivo en la salida y llegada de la prueba olímpica más tradicional.
Para el tiro con arco, deporte en el que México tiene posibilidades de subir al podio, los organizadores esperan siete mil aficionados.