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Raúl Gutiérrez ha transitado sobre un camino empredrado, de vicisitudes y recodos rumbo a Río de Janeiro 2016. Un sendero opuesto al que el Tri Olímpico de Luis Fernando Tena vivió hacia Londres 2012, cuando conquistó la medalla de oro.

Sin embargo, al “Potro” se le exige el mismo resultado que al “Flaco”: guiar a México a lo más alto del podio para que se escuche el Himno Nacional en Río de Janeiro.

Falta de certidumbre en los refuerzos, dificultades para tener una plantilla de jugadores constante y participar en torneos de preparación con ausencias, han sido los padecimientos que ha tenido Gutiérrez a lo largo de su proceso.

“No soy un hombre de pretextos”, advierte Gutiérrez en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL.

El actual combinado Sub-23 no ha tenido una base sólida en las convocatorias, y a 38 días de la justa brasileña, aún no se confirman oficialmente los refuerzos mayores que apuntalarán a las jóvenes promesas del balompié nacional. Tena, hace cuatro años, supo que Oribe Peralta, Jesús Corona y Carlos Salcido serían parte de su plantilla, 50 días antes del inicio del torneo londinense.

Gutiérrez asume que tendrá que prescindir de Jesús Manuel “Tecatito” Corona y Omar Govea, pese a que dan la edad para la competencia, ya que el Porto luso les negó el permiso. Javier Hernández avisó hace unas semanas que tampoco estará elegible para ir a Río por no ser fecha FIFA.

La ilusión Sub-23 es poder contar con Raúl Jiménez y Andrés Guardado. Alfredo Talavera es el guardameta perfilado para adherirse al combinado olímpico.

Las diferencias entre 2012 y 2016, no sólo fueron de recursos humanos disponibles. También, en los torneos de preparación hubo distancias notables.

El “Flaco” tuvo la Copa América 2011 en Argentina como una competencia en la que pudo llevar a un grupo de jugadores como Giovani dos Santos, Javier Aquino, Diego Reyes, Jorge Enríquez y Miguel Ponce, quienes fueron clave en la conquista de la presea áurea un año después. En aquel certamen, el Tri fue último lugar, pero la experiencia resultó invaluable.

Tena llevó a México a la medalla de oro en los Juegos Panamericanos 2011, aunque como local y con refuerzos mayores como Peralta y el portero Corona. Gutiérrez expone que esa conquista fue distinta a la plata que su equipo tuvo en 2015.

“No es lo mismo el Panamericano de 2011 con el que vivimos. Es un mundo opuesto, porque fue de visita y sin mayores”, compara el actual estratega Sub-23.

Con los clubes de la Liga MX, el entrenador campeón del mundo Sub-17 en 2011 también ha batallado para que le presten futbolistas para las concentraciones.

Para el certamen Esperanzas de Toulon de este año, el “Potro” tuvo que prescindir de elementos del Guadalajara y Pachuca porque estaban en la disputa de la Liguilla del Clausura 2016. En 2012, el hoy entrenador del León fue campeón en tierras francesas ya con un plantel casi definido para los Olímpicos.

El “Potro” asume la responsabilidad de defender la medalla dorada en Río 2016, aunque pide objetividad en las evaluaciones.

“Más que nada en la parte última es donde se vio esa diferencia en la preparación. La circunstancia te lleva a eso: a decir si ya fuimos campeones en 2012, ¿por qué no en 2016? Es entendible”, acepta.

“La prensa tiene que dejar bien en claro en el análisis, las diferencias. Vamos a ir a ganar esa presea con lo que haya”, reta Gutiérrez, pese a tener un duro camino hacia el oro.

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