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LeBron James ha vuelto a ser el Jugador Más Valioso de una final. Pero consiguió algo que seguramente le interesaba mucho más, un título con Cleveland.
Por votación unánime, James fue elegido el Más Valioso de la serie. El comisionado de la NBA, Adam Silver, le entregó el trofeo después de que los Cavaliers derrotaron el domingo 93-89 a los Warriors de Golden State en el séptimo duelo de la serie.
"Para esto volví", exclamó James.
El astro se mostró rebasado por las emociones cuando sonó el timbrazo que puso fin al encuentro. Es el Jugador Más Valioso de una final de la NBA por tercera ocasión, tras obtener el reconocimiento en 2012 y 2013, cuando era integrante del Heat de Miami.
James se convirtió apenas en el tercer jugador en lograr un "triple doble" en el séptimo partido de una final. Se unió así a Jerry West, quien lo consiguió en 1969, y a James Worthy, quien tuvo cifras de dos dígitos en tres rubros estadísticos durante el duelo decisivo en 1988.
"Es el mejor jugador del planeta", destacó su compañero Kyrie Irving.
Ahora, James ostenta una foja de 4-2 en los séptimos partidos de series de postemporada. En la final, su récord es de 2-0 en esos encuentros decisivos.
"Uno mira su talento para el basquetbol y la forma en que puede controlar el juego, pero el motivo por el que se merece todo eso es porque tiene un gran corazón", afirmó el entrenador de los Cavs, Tyronn Lue. "Y las grandes cosas le suceden a la gente grande".
hgm