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Para ser un aficionado ‘campeón’ de la WWE se tienen que desembolsar por lo menos siete mil pesos que es lo que cuesta un cinturón réplica que avala a los luchadores como monarca de alguna de las categorías que tiene la empresa más famosa de wrestling.
A diferencia de México donde la mayoría de los fanáticos acuden a las arenas luciendo una máscara, en cada rincón que la WWE se presenta, lo hace con su séquito de fans que caminan portando un fajín al hombro, creando una ‘Cinturomanía’.
Son centenares de personas —el 90 por ciento adultos— que pasean orgullosos de portar una correa similar a la de sus gladiadores preferidos. Lo hacen con el andar de un campeón que saca el pecho como símbolo del monarca de una división.
“No cualquier aficionado puede viajar a Wrestlemania y no cualquiera de los que están aquí [en Dallas], lo pueden hacer con un cinturón de campeón”, comentó Michael Hamilton, quien viajo desde Cleveland.
