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La decisión no fue fácil. Era necesario poner sobre la balanza los pros y contras y aceptar sin titubeos hacia qué lado se inclinaba el fiel. Y después de casi 20 años, Laura Sánchez optó por poner punto final a su carrera deportiva.
Quedar fuera de la selección de clavados que asistirá a los Juegos Olímpicos de Río influyó mucho en la determinación de la saltadora, medallista en los pasados Juegos de Londres 2012.
También el hecho de que ahora tiene un hijo y quiere dedicar tiempo suficiente para verlo crecer.
Laura Sánchez forjó una carrera brillante en la que asistió a tres justas olímpicas; en Atenas 2004 y Beijing 2008 no subió al podio, pero en Londres 2012 se convirtió en la primera clavadista mexicana que ganó medalla en una prueba individual, al ubicarse en el tercer sitio del trampolín de tres metros.
Además conquistó oro en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 (sincronizados) y Guadalajara 2011 (sincronizados e individual), así como en los Centroamericanos de El Salvador 2002.
Hace algunos años (2004) se vio envuelta en la polémica al relacionarse sentimentalmente con su entrenador, Francisco Rueda, hoy su pareja y padre de su hijo, quien es mayor que ella 27 años..
Este capítulo incluso la llevó a alejarse de sus padres, quienes en aquel entonces acusaron al entrenador de estupro, aunque ella siempre defendió a su mentor.
Laura, originaria de Jalisco, pero quien compitió casi toda su vida por Guanajuato, planeaba terminar su carrera en Río 2016 y cerrar otro ciclo olímpico, pero la Federación Mexicana de Natación no la incluyó en el representativo nacional.
“No es el adiós que quería, pero por algo ha pasado; me voy tranquila”, dijo la clavadista.
Lamentó que la Federación Mexicana de Natación, dirigida por Kiril Todorov, haya hecho modificaciones en su selectivo. “La federación debe ser más clara en sus reglas, los cambios cansan”, agregó.
Así, Laura concluyó su vida deportiva, en espera de comenzar una nueva etapa, ahora en la promoción del deporte que la llevó a estar entre las glorias olímpicas mexicanas.