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alejandro.rodriguezd@eluniversal.com.mx
Acapulco.— Bernard Tomic consiguió lo que nunca había hecho en un ATP 500: llegar a la final.
Ahora está a un triunfo más de levantar el título del Abierto Mexicano de Tenis, luego de remontar un set en contra para doblegar al raqueta ucraniano Alexandr Dolgopolov 1-6, 6-4 y 6-3.
“El jugar mi primer torneo ATP 500 me pone muy feliz. Para mí es algo muy grande. Jugué muy bien en 2015 en donde alcancé mi tercer título. Así también jugué muy bien en los Grand Slams, pero en los 500, de siempre, nunca se me habían dado las cosas. Lo más que había logrado eran unos cuartos de final, así que los torneos 500 hasta ahora eran mis peores certámenes. Por eso estoy contento de que eso esté empezando a cambiar”, expuso Tomic.
Ayer, en su partido de semifinal, el australiano se vio abajo hasta por un 0-3 en el primer parcial debido a un juego casi perfecto de Dolgopolov, al que le bastó 29 minutos para apuntarse el primer parcial. Pero vino un largo noveno game en segundo set que, luego de un largo intercambio de tiros, el quinto sembrado se llevó el rompimiento y así también la confianza.
Bernard inició con quiebre la tercera manga. Tuvo más control de sus derechazos como de su revés para llevar el partido a su favor tras conseguir su segundo quiebre. Se llevó el triunfo después de una hora y 45 minutos de partido.
“Él [Dolgopolov] estaba jugando increíble. Eso muestra el por qué es un jugador muy peligroso. Muchos tenistas top no quieren jugar contra Alexandr porque es muy duro. Sé que Rafa [Nadal] y Novak [Djokovic] también piensan que es un tenista complicado. Sabía que no estaba jugando mal pero él estaba jugando muy bien el primer set, así que tenía que intentar algo para crear mis oportunidades”, comentó.
A la espera de su rival de la final, que será el austriaco Domic Thiem o el estadounidense Sam Querrey, que disputaron su respectiva semifinal ya entrada la noche de ayer, se tratará de un partido por el Guaje de Plata inédito en el certamen. Sin las principales figuras del torneo que cayeron en los primeros días de la semana, Tomic defiende su posición y la de su rival al argumentar que es una muestra de la transición de figuras que vive la ATP.
“Es bueno ver a nueva caras surgiendo en las finales de los torneos. El circuito siempre está en cambio constante. Thiem es un ejemplo de esto. Está jugando increíble, es 15 del mundo ahora y se ve cada vez con mucha confianza. En mi caso tengo 23 y ya tengo una experiencia de cinco años en la gira. Se puede decir que soy joven pero en otro sentido ya no tanto. Estoy feliz que la gente nueva empiece a tomar posiciones protagonistas”, señaló.
Tomic reconoce que le hace ilusión tener un sombrero charro mexicano, como los que ha visto en fotografías de los vencedores de Acapulco. Promete que, de ganar el torneo, lo cuidará más que el sombrero colombiano que le obsequiaron como vencedor en Bogotá, el año pasado y que, por distracción, perdió en menos de 10 minutos.
“Sería increíble. Cuando pise la cancha mañana [hoy], intentaré dar lo mejor de mí. Espero que pueda ganar porque será un gran momento y, por supuesto, que quiero recibir mi sombrero mexicano”.
