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La selección mexicana de clavados consiguió seis boletos olímpicos en la Copa del Mundo de la especialidad celebrada en Río de Janeiro, para un total de once plazas de doce posibles.
Las últimas dos en disputa se consiguieron en la jornada de ayer durante la ronda preliminar desde el trampolín de 3 metros, donde Dolores Hernández y Melany Hernández avanzaron a la semifinal en los lugares 7 y 15, respectivamente.
“Estuvimos trabajando bastante, estoy muy contenta. El primer objetivo era obtener la plaza y se obtuvo con una buena puntuación, me falló el tercer clavado pero me sentí con buen nivel”, dijo Dolores.
En el Centro Acuático María Lenk, Dolores quedó séptima de la preliminar con 321.70 puntos y Melany fue quinceava con 291.15, tras cinco rondas.
“Fue una prueba larga, con el tiempo te vas enfriando, debes estar concentrada, saber cómo calentar para llegar bien al trampolín”, manifestó Lola.
Las once plazas para Río igualan las conseguidas hace cuatro años para Londres, cuando se alcanzó el máximo histórico de lu gares en clavados, faltando solamente una prueba de participación tricolor, el trampolín de 3 metros sincronizados femenil.
Iván Bautista, entrenador nacional comentó que los saltarines mexicanos tienen mucho potencial.
“Esta selección tiene todo, carácter, valentía y lo más importante, talento. Es un equipo formado con atletas muy experimentados, con medallas olímpicas. Tenemos atletas muy jóvenes que pelean al parejo con clavadistas más veteranos. Es una muestra que en México se están haciendo bien las cosas”.
La Copa del Mundo se vio afectada por el mal tiempo, lo que dificultó la labor de los deportistas, y puso al descubierto las fallas en la organización.
Ayer los subcampeones olímpicos Iván García y Germán Sánchez se retiraron de la final de plataforma varonil de 10 metros sincronizados para no arriesgarse físicamente.
