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Una revolución eléctrica en el automovilismo. Así se puede describir al nuevo serial avalado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), en donde los monoplazas en competencia utilizan motor eléctrico que, con la reducción de fuentes energéticas como el petróleo en un futuro cercano, se convertirá en el porvenir del deporte motor.

En su segunda temporada de vida, la categoría busca entrar en el terreno de la innovación. No sólo por la tecnología que utiliza, sino también por diversos elementos que nunca se habían empleado en otras competencias como un DJ que ameniza las carreras o el concepto de ‘Fanboost’, que significa ofrecer una propulsión extra para el piloto más votado por los aficionados a través de las redes sociales.

“El serial está empezando y seguramente será el futuro del automovilismo. Hay que darle tiempo y dejarlo madurar. Hace cuatro años era sólo un sueño. Yo mismo, cuando me lo contaron, no creía que iba a pasar. Antes de la primera carrera de Beijing el primer año, aún pensé que no iba a pasar. Hoy en día, la gente ha respondido muy bien al serial”, expresa en charla con EL UNIVERSAL Salvador Durán, único piloto mexicano en este campeonato, conformado por 12 fechas.

Una de las máximas de la Fórmula E es que las carreras se desarrollen en los corazones urbanos de grandes ciudades con problemas de contaminación, como Londres o la Ciudad de México, para mandar un mensaje verde de tener un mejor trato al medio ambiente.

“Además de lanzar un buen ejemplo con la utilización de motores eléctricos en grandes ciudades, esta cercanía con los protagonistas también ha atraído a cientos de aficionados. El que se desarrollen las carreras en grandes metrópolis las ha vuelto muy populares por su fácil accesibilidad y la atmósfera de carnaval”, comparte Antonio Felix da Costa, coequipero portugués de Durán con el equipo japonés Aguri.

El principal cambio que afrontan los pilotos en este nuevo serial es el hecho de tener que cambiar de auto en plena carrera, pues la batería de los monoplazas no pasa de los 25 minutos de máximo rendimiento. Algo que no a todos agrada.

“Es muy diferente a todo. Lo platicaba el otro día con Jaime Alguersari que a él no le gustaba eso de ir regenerando energía y no ir a fondo, pues pierde un poco la esencia de lo que es el automovilismo. Una visión que no comparto, porque es todo lo contrario. Es estar viviendo una nueva era. Un automovilismo totalmente diferente. Si bien no tenemos el potencial para tener las velocidades de otras categorías, tenemos muchas otras cosas a favor”, resalta ‘Chava’ Durán.

Durante la primera temporada, todos los autos corrían con las mismas características. En cambio, para esta segunda campaña, que arrancó el 24 de octubre en la ciudad de Beijing, ya se trabaja en el desarrollo de algunos aspectos.

“Ahora abrimos espacios para que nuestro campeonato se oriente hacia el desarrollo de las baterías y los motores eléctricos. No vamos a permitir que los equipos toquen la aerodinámica para que toda su inversión se centre en estos dos puntos, que son los más fuertes. Queremos que esto sirva como un espacio de pruebas tecnológicas para que en años venideros el vehículo eléctrico se vea beneficiado por el desarrollo en este campeonato”, explica en entrevista Álvaro Buenaventura, director para América de la Fórmula E.

A diferencia de otras categorías avaladas por la FIA, este serial se empieza a llenar con fechas en América, en donde han encontrado un mayor interés para albergar los bautizados como e-Prix. Actualmente existen carreras en Argentina, Uruguay, Estados Unidos y México, que hace su debut esta temporada. Además, son cinco pilotos de este continente.

“América está teniendo un peso importante en el serial con dos aficiones en particular a las que le apostamos a crecer, como son México y Argentina. Hasta el momento hemos tenido una respuesta buena. Tenemos pilotos latinoamericanos muy potentes como Bruno Senna, Lucas di Grassi, Nelsinho Piquet Jr., que ganó el año pasado el campeonato; y ahora a Salvador Durán, un mexicano que regresa con Aguri”, apunta Buenaventura.

Es apenas la segunda temporada, pero se proyecta una expansión de la categoría a más sedes que están interesadas en albergar una fecha del campeonato.

“Queremos seguir creciendo en el número de patrocinadores y expandirnos a más latitudes. Nos encantaría correr en medio oriente, Australia y África, llegar a unas 18 carreras. Otro de los objetivos es que un día alcancemos una tecnología superior, lo que significaría que en los próximos dos o tres años se tenga un solo auto por piloto, que las baterías pesen menos y duren más”, agrega el directivo de la FIA.

Tres años atrás, la concepción de la categoría se encontraba tan sólo en un archivo de Power Point. Hoy, es la apuesta del automovilismo para su subsistencia.

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