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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
En la escasez de sus presentaciones se fragua un misterio que pocas personas, fuera del círculo más cercano de José Tomás, logran descifrar. El madrileño es la primera figura del toreo mundial y tenerlo este domingo en la capital del país le costó a la administración de la Plaza México poco más de un millón de dólares, sin contar los impuestos que el empresario taurino Rafael Herrerías tendrá que desembolsar.
El mano a mano entre José Tomás y el mexicano Joselito Adame fue presentado en octubre pasado, como parte de la Temporada Grande 2015-2016, la cual en voz del propio Herrerías tuvo la mayor inversión en los 20 años que lleva a cargo del coso de Insurgentes.
Mucho se habla de las constantes contradicciones en las que cae José Tomás al afirmar que para él “vivir sin torear no es vivir”, pues el español se viste de luces muy pocas veces al año. Ahí está el secreto, en la capacidad de generar expectación. Su arte sobre los ruedos, y su talante, lo convirtieron en ídolo, uno que consigue abarrotar cualquier recinto que pisa.
Así sucederá este domingo, cuando la Plaza México vuelva a estallar con más de 48 mil gargantas coreando un ¡olé! Las cifras oficiales señalan que el coso tiene capacidad para 41 mil 262 aficionados, pero al tratarse de Tomás, las autoridades del inmueble reconocen que se sobrepasará el cupo habitual, como pasó hace 20 años, cuando se presentó Enrique Ponce.
Una atracción millonaria. La proyección internacional de la que volverá a gozar la Plaza México no será gratis para la empresa de Rafa Herrerías. Fuentes allegadas a la negociación entre la administración y José Tomás revelaron a EL UNIVERSAL que el matador obtendrá una cifra superior al millón 300 mil dólares.
Los anteriores números son superiores al millón 148 mil dólares que el madrileño le cobró a Espectáculos Taurinos de México el año pasado, por reaparecer en Aguascalientes durante la tradicional Feria de San Marcos.
Tan sólo por recaudación de venta de boletos, la Plaza México tendrá un ingreso superior a los 10 millones de pesos. A esta cifra se le añadirá lo que obtengan por la venta de alimentos y bebidas.
Los ingresos por taquilla de la corrida del 31 de enero sólo cubrirían la mitad del sueldo de José Tomás, pero los patrocinadores del Serial Mayor amortiguaron el resto.
La reventa hace su ‘agosto’. Con las localidades agotadas desde el 2 de noviembre, cuando se pusieron a la venta vía internet, la reventa echó a andar su maquinaria, con lugares de barrera que se comercializan en 145 mil pesos, cuando su precio original fue de 770 pesos para la primera fila de la tribuna de sombra.
En la plataforma digital Ticketbis, un sitio de reventa, las entradas para esta corrida de la Plaza México se ofrecen a precios que van de 740 pesos, en la zona general, hasta 145 mil 700 pesos en barrera.
Los revendedores en zona general ofrecen boletos hasta por un máximo de 5 mil pesos. Las entradas para palcos y lumbreras tienen un precio de 10 mil.
No lo transmiten por TV. En el contrato que José Tomás hizo firmar a la empresa gestora de La Plaza de Toros La México, se estipula un acuerdo para no transmitir la corrida por televisión.
“La actuación de José Tomás no podrá ser transmitida a través de ningún medio de difusión gráfica o audiovisual, en ninguna modalidad técnica, TV terrestre, por cable o satélite, ADSL, analógica o digital, en abierto o de pago, internet, telefonía (datos, video, en fija, en móvil y portales de voz o cualquier otro aparato capaz de reproducir datos o video conocida o por conocer”, se lee en el documento.
El acuerdo sostiene que para fines periodísticos e informativos, se podrá grabar en video un máximo de 3 minutos, que serán repartidos a los programas o noticieros taurinos o de información general.
Así es el misterio con el que José Tomás se maneja en sus contratos, pero fuera de los papeles y firmas el español también se rige de la misma forma.
El diestro de Galapagar pasó las semanas previas a la corrida en su casa de Aguascalientes, donde entrena habitualmente. Tomás siempre suspende sus prácticas cuatro días antes de vestirse de luces.
José Tomás lidió sus dos últi-mos toros de entrenamiento el pasado martes.
Ahora se concentra.
La leyenda taurina. Han pasado ocho meses desde su última tarde en nuestro país. El 2 de mayo de 2015 volvió a la Monumental de Aguascalientes, donde cinco años antes sufrió una grave cornada que pudo costarle la vida.
Con 40 años de edad, José Tomás Román Martín pisará de nueva cuenta la Plaza México, en la que en 1995 tomó la alternativa de manos de Jorge Gutiérrez con toros de la ganadería de Xajay.
La figura del madrileño se agigantó durante los primeros 10 años de su alternativa, con triunfos en las plazas más importantes del mundo, regalando un concepto de toreo de valor sereno, de quietud y entrega absoluta que enamoró a la afición, que cada que se presenta el español provoca que se cuelgue el letrero de “no hay boletos” en cada ruedo.
Enigmático, como pocos en la fiesta brava, José Tomás tuvo una de sus tardes más laureadas el 5 de junio de 2008, cuando logró cortar cuatro orejas en la Plaza de Las Ventas en Madrid.
El 16 de septiembre de 2012 se encerró con seis toros de diferentes ganaderías en la plaza francesa de Nimes, donde cortó 11 orejas, un rabo e indultó al toro ‘Ingrato’ de la ganadería de Parladé. Por aquella actuación la prensa europea reportó que Tomás obtuvo un millón de euros. La historia plagada de triunfos adquirió trazos de leyenda.
La ciudad de México se complace con el regreso de José Tomás y su filigrana taurina. No importa el precio que se tenga que pagar, ya sea aficionado o “villamelón”. Todos quieren ver a “El Maestro”.