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adriana.reyes@eluniversal.com.mx
Su cuerpo aún no está listo. Pero Laura Sánchez, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, no quiere darse por vencida e intentará calificar a su cuarta justa veraniega en su carrera.
Apenas dos meses después de convertirse en madre, la representante de Guanajuato regresó a entrenar y se alista para el selectivo nacional que se llevará a cabo en diciembre, en el complejo acuático Panamericano de Guadalajara.
“Pasé por una cesárea y ahora estoy en el proceso de perder los kilos de más. Tengo competencia en pocas semanas y voy a intentar hacer mis clavados, porque ya no hay otra oportunidad de pelear por un boleto olímpico”, explicó la medallista.
Laura no está segura de poder ubicarse entre las mejores.
“La realidad es que ha sido muy poco tiempo de preparación, pasé nueve meses sin actividad y mi nivel no es el que yo desearía. Vamos a ver qué pasa y que sea lo que la vida me quiera regalar”.
Encantada con su papel de ma-dre primeriza, Laura trata de compaginar sus dos facetas lo mejor que puede.
“Tener a mi bebé es lo mejor que me ha pasado, aunque también estoy enamorada de mi deporte y es por eso que lo estoy intentando. No sé si lo conseguiré, pero al menos tendré la satisfacción de no dejar pasar la oportunidad”.
En caso de no lograr el boleto a Río de Janeiro, Laura analizará seriamente la posibilidad de retirarse.
“Ya no me veo en otro ciclo, la verdad es que ya cumplí 30 años y creo que hay pocas atletas que han llegado a esa edad y con buena condición física. Será en diciembre cuando defina mi futuro”.
Sánchez no se ve como entrenadora, la clavadista asegura que prefiere ocupar un puesto en el deporte de su estado y así apoyar a las nuevas generaciones.
