Nueva York.— Aunque no fue su mejor partido en el US Open, el tenista serbio Novak Djokovic avanzó a los cuartos de final del último Grand Slam del año.
El número uno del mundo venció al español Roberto Bautista con parciales de 6-3, 4-6, 6-4 y 6-3 en un partido que se prolongó por más de dos horas.
Djokovic dominó el primer set pero en el segundo, su envalentonado rival le complicó el juego. Al final, la categoría del serbio salió a flote.
‘Nole’ se medirá al español Feliciano López, quien derrotó al italiano Fabio Fognini por 6-3, 7-6 (7-5) y 6-1.
“Es una gran sensación. Tengo una razón para estar feliz. Estar en los cuartos de final del US Open es algo grande”, dijo López en la cancha, después de una sólida actuación ante el verdugo de Rafael Nadal.
Sobre su juego ante Fognini dijo: “No le iba a ganar a Fabio desde el fondo. Yo sé cuáles son mis armas y lo mejor que he hecho fue seguir esa estrategia hasta el final y no dejar de hacerlo por haber perdido el saque o por dudas. Hoy he sido valiente y he jugado agresivo”.
El tenista croata Marin Cilic sigue aferrado al sueño de refrendar la corona en el US Open y ya se instaló en la ronda de cuartos de final, en la cual se encontrará con el francés Jo-Wilfried Tsonga.
El balcánico, noveno de la siembra, cumplió en el primer turno del Arthur Ashe Stadium y sacó de carrera al francés Jeremy Chardy por parciales de 6-3, 2-6, 7-6 (7/2) y 6-1 después de dos horas con 26 minutos de juego.
Pese a sus 23 “aces” y un 84 por ciento de efectividad en el primer servicio, el discípulo de Goran Ivanisevic estuvo en total siete veces contra la pared, pero escapó ileso en cinco de ellas y supo sellar el trámite en cuatro sets.
En su camino se cruzará otro “mosquetero”, ya que en la fase de los mejores ocho deberá sortear a Tsonga, a quien derrotó en cuatro de los cinco choques previos.
Jo-Wilfried se ganó su lugar en esta instancia por segunda vez en su carrera luego de arruinar el sueño de su compatriota Benoit Paire al son de 6-4, 6-3 y 6-4, en partido en el cual apenas invirtió una hora y 42 minutos sobre la pista del Louis Armstrong Stadium.
