El piloto británico Lewis Hamilton ganó el sábado el Gran Premio de Italia para Mercedes y extendió a 53 puntos su liderazgo en el campeonato de la Fórmula Uno, después de que su compañero de equipo y rival más cercano, Nico Rosberg, se viera obligado a retirarse de la carrera por un incendio en el motor.

No obstante, Hamilton enfrentaba una investigación tras la carrera por supuestas irregularidades con la presión de sus neumáticos, y podría imponérsele una sanción.

Sebastian Vettel de Ferrari llegó en segundo lugar, 25 segundos por detrás del actual campeón mundial, alegrando un poco a los aficionados locales que se apresuraron a saludarle cuando subió al podio.

En tanto, el brasileño Felipe Massa se quedó con el tercer puesto para Williams, tras cruzar la línea de meta apenas 0,3 segundos por delante de su compañero de equipo, el finlandés Valtteri Bottas.

Se trata de la victoria número 40 en la carrera de Hamilton, una menos que su ídolo de infancia, el brasileño Ayrton Senna, y la séptima de la temporada. También es el tercer triunfo del británico en el legendario circuito de Monza.

"Este fin de semana ha sido simplemente fantástico, un fin de semana perfecto", dijo Hamilton, quien dominó las prácticas libres, empezó desde la "pole" y lideró la carrera desde la primera parte hasta conseguir la vuelta más veloz.

"No sé si alguna vez tuve un fin de semana como este. Este circuito es tan especial para mí (...) cuando subo a lo más alto del podio siento un orgullo increíble, me siento increíblemente orgulloso de estar entre los grandes que subieron ahí", expresó.

Pero la carrera no estuvo libre de polémica. Mercedes enfrentaba cuestionamientos luego de que comisarios reportaron que uno de los neumáticos del vehículo de Hamilton estaba 0,3 PSI por debajo del mínimo de presión estipulada en las normas de Pirelli.

Un representante del equipo fue citado por los comisarios, y se temía que el piloto británico pudiera ser sancionado, lo que borraría su ventaja sobre Vettel.

"No tengo idea de lo que podría ser", dijo a la cadena BBC Toto Wolff, jefe de Mercedes para la F1, cuyo equipo ordenó a Hamilton que acelerara en las últimas vueltas para aumentar su ventaja.

Un neumático de Rosberg también presentaba mucho menor presión que la reglamentada, pero el alemán sufrió un percance y su esperanza de brillar en la carrera literalmente se vio consumida por un incendio en el motor de su coche cuando faltaban poco más de dos vueltas para finalizar el circuito.
Por su parte, el español Fernando Alonso, del equipo McLaren, también se vio obligado a abandonar la carrera.

El mexicano Sergio Pérez de Force India llegó en el sexto lugar, mientras que Nico Hulkenberg, de la misma escudería, quedó en el séptimo puesto. El australiano Daniel Ricciardo alcanzó el octavo lugar con su Red Bull.

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