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La Federación Mexicana de Luchas Asociadas da la vuelta a la página, luego de la abrupta salida de Artemio Izquierdo como mandamás de la especialidad en México.
Con Guillermo Díaz a la cabeza, el organismo pretende dejar atrás los problemas que llevaron al desconocimiento de su anterior titular y enfocarse en la preparación de los deportistas, a menos de un año de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro
“Ya estamos reconocidos por la Federación Internacional y tenemos el aval del Comité Olímpico Mexicano. Lo que sigue es trabajar, porque tenemos varios compromisos en puerta, como el Campeonato Mundial en Las Vegas el próximo fin de semana”, dijo Díaz, dos veces competidor de Juegos Olímpicos, en Barcelona 92 y Atlanta 96.
El pasado 12 de agosto, la Conade, dirigida por Alfredo Castillo dio a conocer que las federaciones de lucha y boxeo fueron dadas de baja por el Renade (Registro Nacional de Cultura Física y Deporte),luego de detectar irregularidades administrativas.
Con 10 días al frente del organismo, Guillermo prefiere dejar de lado la controversia y enfocarse en la clasificación del mayor número posible de atletas a los Juegos Olímpicos el próximo año.
“Quiero tener una relación cercana con los deportistas. Aunque tengo poco tiempo como titular ya realicé varias visitas al CNAR, donde se concentran buena parte de nuestros seleccionados. También he platicado con presidentes de asociaciones para definir las estrategias con las que vamos a trabajar”, detalló.
Después de casi dos décadas con Artemio a la cabeza, la Federación Mexicana se reinventa y trabaja para formar un organismo confiable para los atletas y autoridades deportivas
“Es normal que existan algunas dudas y desconfianza en algunos muchachos por los cambios en la dirigencia. Nosotros estamos trabajando para que ellos estén en las mejores condiciones en sus entrenamientos y tengan todo lo necesario para sus campamentos”.
Díaz, quien también participó en Juegos Centroamericanos y Panamericanos, fungirá como presidente del organismo hasta 2019.
