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alejandro.rodriguezd@eluniversal.com.mx
Emerson Fittipaldi, campeón de la Fórmula Uno en las temporadas de 1972 y 1974, vivió en carne propia el disputar un Gran Premio de su país en ocho ocasiones. La presión de tener encima las miradas de toda una nación con el anhelo de verlo triunfar.
Por ello, ante el próximo Gran Premio de México, a disputarse el 1 de noviembre, luego de 23 años de ausencia, recomendó a Sergio Pérez que se haga a la idea de la fuerte presión que vivirá. Es más, que, incluso, la disfrute.
“Lo que le aconsejo de manera muy importante a Sergio, como a cualquier otro deportista en su situación que se presenta en su casa, es aceptar la presión que tendrá sobre sus hombros. Existen las altas expectativas de la familia, al igual de la prensa mexicana y del público, que será muy numeroso en el Autódromo Hermanos Rodríguez”, adelantó Fittipaldi a EL UNIVERSAL, vía telefónica.
El ex piloto brasileño ganó sus primeras dos carreras disputadas en Sao Paulo, por lo que, para sus siguientes presentaciones, sus compatriotas le exigían el mismo resultado.
Por ello, le recomienda a ‘Checo’, de la escudería Force India, que busque canalizar toda esa exigencia en una situación positiva.
“El piloto tiene que aceptar con naturalidad esta presión y convertirlo en algo positivo. Que se concentre en la motivación que esto representa para manejar al 110 por ciento, para mejorar su rendimiento, pues no es un domingo cualquiera. Es una presión que Sergio puede canalizar de forma negativa o positiva. Sergio tiene esa decisión y debe optar por lo segundo para que llegue con una gran motivación el día de la carrera y así conducir a su máxima capacidad”, resaltó.
Emerson, después de tres podios en el GP de Brasil, de 1973 a 1975, batalló para regresar a los tres primeros lugares, situación que consiguió en 1978.
“Cuando yo corría en Brasil, en mi casa, tenía esa misma presión. Pero lo tomaba como un incentivo. En cada sesión arriba del auto pensaba que debía sacar mis máximas capacidades para alcanzar mis mejores actuaciones como piloto. De mi experiencia, mi consejo va en ese sentido, que Sergio acepte su entorno, que acepte las miradas y que lo convierta todo en motivación. Además, que lo disfrute”, resaltó el bicampeón de F1.
Fittipaldi destacó que con el regreso del GP de México al calendario, ahora se cuente con dos fechas en América Latina. El brasileño cree que esto impulsará a las futuras generaciones de pilotos en esta región.
“Tener los Grandes Premios en Sao Paulo y la Ciudad de México es una situación muy importante para los aficionados, pero es más importante, en mi opinión, para motivar a jóvenes que se inspiren con ver en persona una carrera del máximo circuito y ser los futuros campeones mundiales de América Latina. Estas fechas son un semillero para que en un futuro haya más presencia de pilotos latinos en estas carreras”, dijo.
También recordó que él, durante su infancia, tenía como ídolo al argentino Juan Manuel Fangio, al sentir que era uno de los suyos triunfando en las pistas internacionales.
“Cuando yo era un pequeño, tenía a Fangio como un gran ídolo. Después de él, muchos tuvimos a los Hermanos Rodríguez —Pedro y Ricardo— con sus destacadas actuaciones en la F1. Luego vinieron otros pilotos como los de mi época y siguieron Nelson Piquet y Ayrton Senna. Todos ellos han inspirado a generaciones de pilotos latinos”, enfatizó Fittipaldi, embajador del Gran Premio de México.