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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Nuevos héroes tiene el baloncesto venezolano, que ayer obtuvo uno de sus triunfos más grandes en la historia, al derrotar 79-78 a Canadá, en un encuentro que se definió con un tiro libre que encestó Gregory Vargas en el último suspiro del partido y que el público mexicano, reunido en el Palacio de los Deportes, festejó como si se tratase de un logro de los ‘12 Guerreros”.
Con 24 segundos en el reloj y la última posesión, los venezolanos tomaron la bola y ante la férrea defensa canadiense, Heissler Guillent hizo un disparo que pegó en el aro, falló, pero el balón cayó directo en las manos de Vargas, quien intentó el tip y recibió una falta por parte de Aaron Doornekamp, quien se le colgó del brazo.
El sudamericano fue a la línea de tiros de castigo. Encestó el primero e intencionalmente erró el segundo con tres centésimas de segundo. Este punto a la postre significó el tanto con el que los vinotinto regresan a unos Juegos Olímpicos, desde su última participación en Barcelona 1992, con aquella generación que quedó bautizada como los ‘Héroes de Portland’, por la hazaña de conseguir la plata en ese Preolímpico que tuvo al original y verdadero ‘Dream Team’ como monarcas.
Guiada por el coach Néstor García, y sin nombres reconocidos a nivel mundial, Venezuela desplegó durante todo el torneo un juego de equipo y defensa que se vio reflejado sobre la duela al secar a Canadá y propiciarle su peor cosecha de puntos, algo que ya habían realizado durante la primera fase del torneo, aunque con derrota de 20 puntos de diferencia.
Lo hecho por los venezolanos rompió todos los pronósticos que situaban a Canadá no sólo con un boleto ‘seguro’ a Río de Janeiro, sino como el conjunto campeón del certamen. Ahora, el baloncesto del país norteamericano vive una tragedia similar al hundimiento del Titanic, pues su única esperanza de sobrevivir está en el repechaje mundial, que se efectuará el próximo año y en donde ya están ubicadas las selecciones de: Nueva Zelanda, Angola, Senegal, Túnez y Puerto Rico y se sumará México, que anoche cayó ante Argentina en la otra semifinal.
“Canadá es un equipo grande, pero nosotros pensamos que hoy iba a caer un grande, era nuestro Goliat y por fortuna fuimos David”, externó el entrenador argentino, Néstor García.
Los de la hoja de maple no acuden a una justa olímpica desde Sidney 2000, cuando era entrenador Jay Triano, el mismo que ayer cargó con una derrota bíblica, pues con nueve elementos NBA lo único que los podía distanciar de Río de Janeiro era una derrota como la que sufrió Goliat con David.
Canadá abrió con revés su participación en el campeonato al caer con Argentina, y aunque hoy gane el tercer lugar se irá derrotada por su pobre actuación en semifinales, que no tuvo nada que ver con lo que desarrolló en el resto de los partidos, los cuales los colocaron como el mejor equipo ofensivo del torneo.
Ni los 34 puntos y 13 rebotes que consiguió el elemento de los Celtics de Boston, Kelly Olynyk, fueron suficientes para evitar la debacle. El Novato del Año de la NBA, Andrew Wiggins, pasó casi desapercibido, con nueve unidades en 26 minutos sobre la duela. Sólo dos jugadores de Canadá terminaron con doble dígito.
Por su parte, Venezuela tuvo a tres basquetbolistas con más de 10 puntos, entre los que sobresalió Windi Graterol, con 20 tantos, en este duelo que quedará indeleble en su memoria.