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Río de Janeiro.— A un año de la ceremonia inaugural de sus Juegos Olímpicos, Río de Janeiro está con todas las obras a tiempo, sin preocupaciones con el cronograma, pero con la gran duda de si cumplirá la meta que se impuso de descontaminación de la Bahía de Guanabara.
La cuenta regresiva de un año se celebrará hoy en una ceremonia en la que estarán la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, que serán testigos de los avances en las obras del Parque Olímpico.
“La ciudad está caminando muy bien, las obras marchan muy bien. Hay cosas que se entregarán mucho tiempo antes del plazo estipulado por el COI”, comentó el secretario de Turismo de Río, Antonio Pedro Figueira de Mello.
La única polémica actualmente es el avance de los proyectos de descontaminación de la Bahía de Guanabara, que baña la zona norte de Río y en la que serán las competencias de vela.
Las autoridades regionales se comprometieron en 2009 a tratar el 80 % de las aguas residuales que son vertidas en esta bahía, pero hasta ahora tan sólo han conseguido limpiar un 49% y admiten que difícilmente cumplirán el compromiso asumido ante el COI.
La preocupación con la descontaminación de la bahía aumentó la semana pasada con la divulgación de informes según los cuales el alto grado de contaminación es una grave amenaza para la salud de los propios regatistas, por los elevados índices de virus, bacterias y otros microorganismos.
Pero si la descontaminación de la bahía no es perceptible a la vista, las obras e instalaciones que Río construye para los primeros Olímpicos sudamericanos ya tienen cara.
La ciudad más emblemática de Brasil convive actualmente con un sinnúmero de obras en diferentes barrios, pero en algunos de los grandes complejos diseñados para los Olímpicos ya es posible ver, en medio de grúas y tierra devastada, estructuras finalizadas, estadios con cobertura y edificaciones con fachadas definitivas.
Tres de los cuatro sistemas de vías exclusivas para autobuses prometidos para Río 2016 están funcionando y gran parte de los 16 kilómetros de túneles para la nueva línea del metro ya fueron excavados.
De los tres grandes conjuntos de obras para los Olímpicos, el Parque Olímpico, el Parque Radical y la villa olímpica, esta última es la más adelantada, con casi el 90% de las obras concluidas de sus 3,604 apartamentos en 31 edificaciones.
Según datos del comité organizador, el Parque Olímpico tiene el 86% de su infraestructura concluida de un área de 1.18 millones de metros cuadrados que concentrará las instalaciones para 16 modalidades deportivas. Cuenta con tres arenas, estadio acuático, complejo de tenis, velódromo, un hotel y el edificio para el Centro de prensa.
El Parque Radical, cuyas obras comenzaron atrasadas, tiene desde el 69% de la infraestructura concluida para el canotaje en slalom hasta el 32% del Centro de Deportes Acuáticos.
El Parque Radical concentrará once modalidades olímpicas y al final del evento se convertirá en el segundo mayor parque público de Río de Janeiro, con 500 mil metros cuadrados.
“Con el avance de las obras, Río de Janeiro demuestra que puede trabajar dentro de los plazos y presupuestos y entregar unos Olímpicos más baratos que los de Londres” , afirmó Figueira de Mello. EFE