Tom Brady cumple hoy 38 años de edad. El quarterback de los Patriots es uno de los nuevos iconos de la NFL, con cuatro títulos del Super Bowl, una supermodelo como esposa… y un escándalo de balones desinflados.

Probablemente la de hoy será una celebración agridulce para Brady y su esposa, Gisele Bündchen, pues aún está en disputa la suspensión por cuatro juegos que le propinó la liga por su supuesto rol en el infame caso del “Deflategate” en el Campeonato de la AFC, hace seis meses.

Brady apeló la decisión del comisionado Roger Goodell y éste sostuvo el castigo la semana pasada, por lo que ahora el caso será llevado a la corte.

De hecho, un juez federal ordenó que tanto Brady como Goodell deben presentarse en una corte de Manhattan un par de veces en agosto, los días 12 y 19.

La NFL y la Unión de jugadores han solicitado al juez que resuelva el caso antes del 4 de septiembre, o sea una semana antes del primer partido de campaña regular de los Patriots, el jueves 10 de septiembre en Foxborough ante Pittsburgh.

Cuando la NFL anunció que no habría cambios en la suspensión a Brady, el Comisionado agregó un nuevo y polémico elemento al caso: Goodell dijo que Brady le pidió a un asistente que destruyera su teléfono celular antes del 6 de marzo, día en que el jugador se reunió con Ted Wells, el investigador a cargo del “Deflategate”.

“Lo hizo aun cuando se le advirtió que los investigadores habían solicitado acceso a los mensajes de texto y otra información electrónica almacenada en el teléfono”, aseguró Goodell. “Durante los cuatro meses de uso del celular, Brady intercambió cerca de 10 mil mensajes de texto, y ninguno de ellos puede ser recuperado del aparato”.

Brady desmintió la versión del Comisionado.

“Reemplacé mi teléfono Samsung descompuesto con un nuevo iPhone 6 DESPUÉS de que mis abogados le dejaron claro a la NFL que mi actual aparato telefónico no sería objeto de investigación bajo NINGUNA circunstancia… Nunca he escrito o mandado por mail nada relacionado con la presión de aire de los balones… Sugerir que destruí un teléfono para evitar darle información solicitada por la NFL es completamente equivocado”, escribió el quarterback en su página de Facebook.

El dueño de los Patriots, Robert Kraft, salió a dar la cara por su jugador más importante, cuando los campeones iniciaron su training camp.

“Seis meses después del Campeonato de la AFC, la liga aún no cuenta con evidencia de que alguien haya hecho algo para alterar la presión del aire de los balones”, dijo Kraft, en una rueda de prensa. “Tom proporcionó la historia de cada número al que mandó un mensaje de texto durante un periodo relevante. Y también proporcionamos todos los celulares de gente no relacionada con la Unión de Jugadores que la liga solicitó, incluido el coach Bill Belichick”.

“Tom Brady es una persona de gran integridad y es un gran embajador del juego, dentro y fuera del campo”, agregó Kraft, quien dijo haber perdido la fe en la NFL.

Queda poco tiempo -poco más de un mes-, pero Brady puede ganar este caso, limpiar su nombre y mantener su reputación intacta.

Lo que ha conseguido en el campo de juego puede ser motivo suficiente para considerarlo el mejor quarterback de todos los tiempos.

Brady es el único quarterback que ha sido titular en seis Super Bowls. Tiene cuatro anillos de campeón, con los que igualó al gran Joe Montana (San Francisco) y a Terry Bradshaw (Pittsburgh).

Es el líder histórico del Super Bowl con mil 605 yardas y con sus cuatro pases de touchdown en la edición XLIX, llegó a 13, para superar los 11 de Montana.

Brady y Montana son los únicos jugadores que han sido designados MVP del Super Bowl en tres ocasiones.

Ha jugado en nueve Juegos de Campeonato de la AFC y ha ganado 6, con los que superó los 5 de John Elway (Denver) e impuso una nueva marca de la NFL.

Tiene 8 juegos de 300 yardas en postemporada, a uno de igualar la marca de Peyton Manning.

Suma 12 títulos divisionales y 21 triunfos en Playoffs, lo más alto para cualquier quarterback en la historia de la liga.

Y sus 53 pases de touchdown en postemporada también lo ubican en el primer lugar de todos los tiempos.

¿Suficiente?

Quizá no si el juez declina a favor de Goodell.

Muchos jugadores, no necesariamente compañeros de equipo, han comentado que es injusto el castigo y que esto no afecta el legado de Tom Brady.

Pero estamos hablando del equipo más odiado de la NFL y del jugador más odiado de la liga. Mucha afición lo ha condenado y ha encontrado en el “Deflategate” el pretexto perfecto para desestimar todo lo que Brady ha conseguido en 15 temporadas como profesional.

El debate es interminable y no nos llevará a ningún lugar.

Lo único cierto es que Brady y los Patriots han adoptado -otra vez- esa actitud de “nosotros contra el mundo”. Y esas no son buenas noticias para las otras 31 franquicias de la NFL.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses