La escudería Ferrari hizo rugir los motores de sus autos de competición en Paseo de la Reforma, en un tramo de 1.3 kilómetros, el cual fue abarrotado por cientos de aficionados al automovilismo.
El público empezó a vibrar con las demostraciones de autos clásicos del "Cavallino Rampante", al igual que las demostraciones de los pilotos Mario Domínguez y Ricardo Pérez de Lara.
De cara al Gran Premio de México de la Fórmula Uno, Ferrari siguió con una demostración de su piloto de pruebas Esteban Gutiérrez, quien marcó el asfalto capitalino con un bólido F60 V8; serán tres hits de exhibición que el regiomontano encabezará.