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El hambre por mantenerse como la número uno del mundo sigue intacta en Paola Longoria. La racquetbolista está próxima a reaparecer en la gira profesional del Ladies Professional Racquetbol Tour (LPRT) en su temporada 2015-2016 y se dice con el deseo de buscar terminar por séptima ocasión como la mejor.
“Tengo mucha hambre de seguir como la número uno. Esa adrenalina y las ganas de triunfar siguen muy presentes. Estas sensaciones internas me dicen que sigo disfrutando y sigo apasionada de lo que hago. El verme en la cima de mi deporte me incita al reto de mantenerme ahí”, comparte Longoria en charla con EL UNIVERSAL.
La potosina arranca el LPRT este 28 de agosto con el Cali Open, en Colombia. Una nueva campaña en donde su objetivo principal es alcanzar un séptimo año como la mejor de la gira e igualar la marca histórica en posesión de la estadounidense Michelle Gould, conseguido en la década de los 90.
“Ahora es volver a tomar el trabajo, ya se acabaron las vacaciones. Es retomar de nuevo los entrenamientos para llegar fuerte esta temporada. Todavía tengo un récord por romper, las siete temporadas como la número uno. Para ello me iré poco a poco y no ponerme la presión de que tengo que ganar la temporada. Es ir torneo tras torneo. Eso me ha funcionado mucho mejor”, admite Paola, que debió reinventarse durante la temporada pasada, luego de ver perdida su larga racha de 152 triunfos consecutivos.
Romper esa marca de victorias al hilo que ningún racquetbolista hombre o mujer había conseguido en la historia, fue un duro golpe en lo anímico para Longoria.
“Todo mi equipo de trabajo y mi familia me ayudaron a salir adelante, porque fue un proceso difícil el perder mi invicto. Vino la primera y nunca me esperé que cayera una segunda derrota en una misma temporada. Te acostumbras a ganar y cuando llegan los fracasos sientes que se te acaba el mundo. Tu carrera no es la misma”, rememora la racquetbolista de 26 años.
Paola valora que el haber vivido un año complicado antes de ser la número uno fue un aprendizaje que la ayudó a soportar mejor el par de derrotas. Con eso en mente, al lado de su entrenadora Fran Davis, tomó el reto de buscar una manera diferente de jugar los partidos para los torneos de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, justa a la que llegó como abanderada.
“Se trabajó fuerte para Canadá. Tuve que cambiar mi estilo de juego porque las jugadoras ya conocían cómo me plantaba en los partidos del tour. Hubo hasta lágrimas y le decía a mi entrenadora que si dejábamos todo como estábamos en la gira y ella me decía que no. Me retaba a cambiar. Así que decidí salir de mi comodidad y los cambios dieron resultado durante los Panamericanos. Para nosotros que no somos disciplina olímpica es como nuestro mayor reto en cuanto a nivel de selección, además del Campeonato del Mundo. Sabía del compromiso que tenía”, recuerda orgullosa, al tiempo que observa sus tres medallas doradas conseguidas en tierras canadiense.
Longoria revalidó sus títulos continentales conquistados en Guadalajara 2011 con sus triunfos en las modalidades de singles, dobles y por equipo.
En el umbral de una nueva campaña, sabe que el reto aumenta, pues el nivel de la gira se mantiene en crecimiento. Ya hay más rivales con las habilidades para vencerla.
“Ya no sólo es Rhonda [Rajsich], ya se sumó una argentina [María José Vargas] y también una canadiense, [Frederique] Lambert, que fue la que me ganó en Nueva Jersey. Hay jugadoras que se me complican más que otras. Pero el racquetbol tiene diferentes estrategias y representa un reto ver que cada vez el nivel crece. Yo que estoy en la cima, busco mantenerme ahí y no tirar todo mi trabajo a la basura después de tantos años”, afirma Paola, con ganas de seguir como la mejor.