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El español Rafael Nadal se enfrentará mañana al italiano Fabio Fognini en la final del torneo de tenis de Hamburgo.
Nadal, primer favorito sobre la arcilla alemana, se impuso hoy en semifinales al italiano Andreas Seppi por 6-1 y 6-2 en una hora y 20 minutos. Mientras, Fognini, número 32 del mundo, ganó al francés Lucas Pouille por 6-2 y 7-6 (7-2) en una hora y 23 minutos.
"Es estupendo volver a estar en la final en un lugar donde hacía mucho que no estaba" , afirmó el mallorquín de 29 años, que celebró la llegada al fin del sol y las temperaturas veraniegas a Hamburgo.
"Desde el viernes al jueves pensé: ¿Qué hace esta gente aquí? ¿Por qué no están en Mallorca?" , bromeó sobre los espectadores.
Es la tercera vez que el ex número uno del mundo está en la final de Hamburgo. En 2007 perdió la final ante el suizo Roger Federer, pero un año después tuvo la revancha y se alzó con el premio. Entonces, el torneo tenía aún el estatus de Masters.
El domingo podrá hacerse con 311.775 euros (342.421 dólares) y 500 puntos, que le empujarían a la posición número nueve del ranking mundial. Para ello tendrá que ganar a Fognini, que ya ha derrotado dos veces a Nadal este año.
Seppi no fue rival para el español en la pista central de Rothenbaum, abarrotada por 7.500 espectadores. El italiano de 31 años había avanzado el viernes sin jugar a semifinales por un problema intestinal de su compatriota Simone Bolelli, pero el descanso no le aportó ninguna ventaja.
Nadal empezó con gran confianza el partido y se puso rápidamente con 5-0. Hasta entonces, el español había cedido sólo seis puntos. Tras media hora, el primer set estaba cerrado.
Seppi cometía muchos errores no forzados y lanzaba numerosas bolas fuera. Pero cuando Nadal mandaba 2-0, hubo un momento de pánico: el español se tocó la tripa y llamó al médico. Durante varios minutos, el jugador recibió tratamiento de un fisioterapeuta sobre una toalla extendida sobre la arcilla.
"No fue ningún gran problema. Me dio un tirón en un músculo en la zona de las costillas" , explicó Nadal, que durante unos segundos no parecía respirar bien.
Después de tomar una pastilla para el dolor, el español continuó sin dar muestras de debilidad hasta llevarse el partido.
Nadal luchará por conseguir el que sería su tercer título esta temporada, después de Buenos Aires y Stuttgart, dos certamenes de categoría 250. Hamburgo, un ATP 500, sería su mejor victoria del año.
En los grandes escenarios, el español no consiguió brillar hasta el momento y cayó al décimo puesto del ranking mundial.
Levantar el trofeo en Hamburgo le serviría para ganar confianza en un año muy irregular. Además, supondría una pequeña revancha ante Fognini, al que había ganado las cuatro veces que se habían enfrentado antes de 2015.
Este año, sin embargo, el italiano le infligió dos dolorosas derrotas, en las semifinales de Río de Janeiro y en los octavos de Barcelona, en ambas ocasiones sobre polvo de ladrillo.
Nadal, ex número uno del mundo y ganador de 14 Grand Slams, se apuntó a última hora al torneo hamburgués después de caer en la segunda ronda de Wimbledon a principios de julio ante el alemán Dustin Brown y acumular más dudas en una temporada atípica en su carrera.