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adriana.reyes@eluniversal.com.mx
Las novatadas son una tradición que debe continuar en el futbol americano nacional, pero sin poner el peligro la integridad del jugador .
Enrique Zárate, head coach de las Águilas Blancas y el ala defensiva Benjamín Falcón, opinaron sobre el ritual al que son sometidos los debutantes.
“Al menos a mí no me gustan, prefiero formar a un equipo basado en el respeto. Lo que cuido es la integridad de los muchachos y la confianza que nos dan sus padres al momento de ingresar a nuestra institución”, dijo el entrenador.
La bienvenida en el equipo del Politécnico, explicó Zárate, es mucho menos intensa que la que se practica en la máxima casa de estudios.
“Lo que hacemos es muy sencillo; ellos se tienen que rapar pero claro, sin denigrar a nadie, luego los visten de mujer y con su casco se van a pedir dinero para una comida que van a tener en su unidad”, explicó.
Zárate agregó que durante los meses que ha estado al frente del conjunto guindiblanco no ha visto ninguna agresión de los veteranos a los jugadores de primer año.
“No podemos en esta transición de equipo estar ‘novateando’ a jugadores, al contrario, queremos que todos los nuevos integrantes se sientan como en su casa”.
Falcón, quien vive su segundo año de elegibilidad, opinó que las bienvenidas deben continuar, pues representan un ejercicio de integración.
“Las iniciaciones en los Pumas han disminuido mucho en intensidad, creo que podrían modificarse un poco y darle prioridad a la salud del jugador, pero no terminar dentro del deporte, porque es parte de la esencia del equipo”, comentó.
Falcón consideró que lo acontecido con el novato auriazul fue un episodio aislado.
“Cada año entre 10 y 15 jugadores la hacen, lo que sucedió fue un caso excepcional. Ningún jugador había pasado algo así. En esta ocasión le tocó a él, ojalá que se recupere pronto y lo que considero debe hacerse es buscar la forma de modificar un poco los castigos”.
