Toronto.— La nadadora mexicana Fernanda González tronó ayer contra directivos mexicanos, quienes, según sus palabras, la obligaron a competir con un traje de baño que no era de su talla en la final de los 200 metros dorso en los Juegos Panamericanos de Toronto.

Tras ubicarse en el octavo puesto de una de sus especialidades, con tiempo de 2:16.79 minutos, a 8.57 segundos del primer lugar, la seleccionada aseguró que fue intimidada para utilizar el traje oficial, pese a no sentirse cómoda con él.

Según el portal de internet ClaroSports, el traje de baño de la mexicana no era de su medida por lo que no pudo competir en las mejores condiciones.

“Me metieron a un cuarto para amenazarme, dijeron que si no usaba el traje indicado, el oficial, me quitaban la acreditación y volaba de regreso a México”, dijo al portal la nadadora, quien hace poco más de dos años se mudó a Estados Unidos para mejorar su técnica en esta disciplina y entrenar junto al equipo de los Gators de la Universidad de Florida.

González, una experimentada seleccionada, obtuvo tres medallas de bronce hace cuatro años en la justa continental celebrada en Guadalajara, una de ellas precisamente en los 200 dorso, y su objetivo era mejorar dicha actuación.

Fernanda, quien entrena bajo la tutela del estadounidense Greg Troy, llegó a Toronto con buenos resultados luego de participar en el Grand Prix de Santa Clara , Estados Unidos, donde mejoró sus marcas y obtuvo un cuarto lugar en la prueba de 50 metros dorso y el oro en relevo 4x100 libres.

Después de su participación la mexicana tiene como objetivo conseguir la marca para los Juegos Olímpicos en el Campeonato Mundial de Natación que se llevará a cabo del 24 de julio al 9 de agosto próximos en Kazán.

“Buscaré ir lo mejor preparada al Mundial, porque es una competencia fundamental para tener nuevamente la oportunidad de participar en unos Olímpicos”, dijo González a EL UNIVERSAL previo a competir en Toronto. A. Díaz/Enviada

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