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adriana.reyes@el universal.com.mx
Toronto.— Paola Espinosa y Rommel Pacheco se convirtieron ayer en la pareja dorada de los Juegos Panamericanos de Toronto.
Desde la plataforma y el trampolín de tres metros respectivamente, los clavadistas protagonizaron una jornada inolvidable para la delegación nacional al llevarse dos preseas doradas y contribuir así a la cosecha nacional que ya suma siete.
Contra los pronósticos, los seleccionados vencieron a los saltarines anfitriones, quienes abrieron la competencia como los favoritos al podio.
Pero Paola y Rommel, novios desde hace varios años, tenían otros planes.
La historia de éxito de ella tiene aún muchos capítulos que contar. La reina panamericana no claudica, sigue en pie y está mejor que nunca a sus 29 años de edad.
Un oro, una plaza olímpica en plataforma y la séptima medalla de oro a su cuenta personal fue lo cosechado ayer por la clavadista en la justa continental que se celebra en Toronto.
“No me esperaba un regreso tan padre y menos con las canadienses en casa. Ya en competencia sentí que no ha pasado tanto tiempo desde que dejé de competir en los 10 metros en 2012”, dijo Paola Espinosa.
“Aunque todo el mundo decía que los canadienses eran favoritos en casa, demostramos que siendo anfitriones o no, podemos vencer a cualquiera”.
Espinosa llegó a once medallas totales en Panamericanos, justa en la que compitió por primera vez en Santo Domingo 2003. Su palmarés podría incrementarse, pues no descartó llegar hasta la justa veraniega en Perú 2019.
“No sé si llegaré, pero todo puede pasar, todo depende de cómo se sienta mi cuerpo”, expresó Paola.
Nada ha podido detener a la doble medallista olímpica, quien ha soportado estoica los estragos físicos de cuatro justas panamericanas. Es terca, apasionada y muy perseverante.
“Han sido muchas piedras en el camino pero afortunadamente estoy aquí, con una séptima medalla panamericana, qué más puedo pedir”.
Doña Josefina, quien un día antes no contaba con boleto para la final, logró, finalmente, ingresar al recinto y nuevamente, ver a su hija orgullosa entonar el himno nacional.
“Ya sólo me queda mi mamá y quiero que me acompañe a todas las competencias y que atestigüe mis éxitos”.
Y Ma Jin, su entrenadora —aún en silla de ruedas debido a una fractura en el tobillo— delineó la estrategia a seguir para la bajacaliforniana.
Alejandra Orozco, subcampeona olímpica en Londres junto con Paola no tuvo un buen día al terminar en el cuarto sitio.
Rommel también es dorado. La celebración del cumpleaños 29 de Rommel Pacheco hoy tendrá un sabor especial. A triunfo.
El clavadista recibió por adelantado su regalo al llevarse el oro en trampolín, en una competencia en la que vino de atrás y en la que su compatriota Jahir Ocampo se llevó la plata.
Doce años después, el yucateco se reencontró con el oro panamericano.
“Ahora soy un clavadista maduro y con mis metas bien claras. Físicamente me encuentro bien y muy feliz porque le di a mi país un pase olímpico”.
En total México sumó siete medallas ayer; dos de oro, cuatro de plata y una de bronce.